El arte de amar: Cantares 3 y 4

Resumen

El amor en el matrimonio es un arte. Aprendamos del libro de Cantares a amar a nuestro cónyuge como Dios desea que lo hagamos.

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En el artículo anterior, comenzamos nuestro estudio del poema inspirado por Dios, Cantares de Salomón. El nombre hebreo es «Cantar de los cantares» (1:1), que lo describe como la mejor de las canciones. Con este poema, Dios nos permite dar un vistazo en la relación romántica entre el rey Salomón y su esposa para ayudarnos a entender la belleza y el poder del amor. Continuemos meditando en este libro.

En el capítulo 2 (verso 1), vimos que la esposa se compara con una flor común y ordinaria. La humildad ciertamente tiene un rol en la relación matrimonial saludable. Al tratar a mi esposa como «hermosa entre las mujeres» (1:8), no debo actuar como si fuera el mejor hombre en la tierra. El esposo habla en el verso 2. Es importante que tratemos a nuestro cónyuge como un regalo de Dios. La esposa habla otra vez en los versos 3-6. Ella busca la protección («bandera»), el placer («manzanas») y el apoyo de su esposo. Los hombres deben proveer estas cosas para sus esposas. También es importante las muestras físicas de tal protección (2:6). El esposo habla nuevamente en el verso 7. Es importante que no apresuremos a nuestro cónyuge, ya que el amor toma tiempo y esfuerzo. La esposa habla en 2:8-13, donde se compara el amor a la primavera, con sus connotaciones de novedad y avivamiento. ¿Qué está haciendo para promover la emoción en su matrimonio? Evitemos que la rutina nos atrape. Desarrolle el romance en el matrimonio simplemente al hacer cosas ordinarias de maneras extraordinarias. El esposo habla en 2:14. Él quiere ver la forma de su esposa y oír su voz. Recuerde los buenos atributos de su cónyuge. Siempre hay distracciones y circunstancias externas que tratan de destruir el matrimonio, como las zorras que arruinan las viñas (2:15). ¡Mantenga tales peligros lejos de su matrimonio! La esposa habla en 2:16-17, donde expresa la idea de lealtad exclusiva. Dedíquese a servir a su cónyuge.

La esposa continúa en el capítulo 3. El primer párrafo (3:1-4) sugiere fantasía. Ella se siente insegura del matrimonio o el futuro. Exprese sus preocupaciones a su cónyuge y busquen soluciones juntos. No minimice los temores; lidie con ellos para aliviarlos. El verso 5 repite los sentimientos en 2:7. El esposo, el rey Salomón, es el personaje de 3:6-11. Algunos sugieren que Salomón, como rey, es un símbolo del honor que pertenece a todo esposo que ha obtenido la mano de una mujer en matrimonio. ¿Recuerda la felicidad de su día de bodas? ¿Qué puede hacer para recobrar tal gozo en el matrimonio? Generalmente, esto requerirá que deje de poner a su trabajo e hijos por encima de su cónyuge.

Los primeros siete versos del capítulo 4 es la descripción física del esposo en cuanto a la belleza de su esposa. Este pasaje ilustra cuán importante es no entender el lenguaje poético de manera literal. Sin embargo, al leer el texto, pregúntese: «¿Cuál es el punto de Salomón? ¿Por qué describe a su esposa en tales términos?». En los versos 8-15, vemos otra vez que el esposo concede protección y bendiciones a su esposa. También podemos ver que el matrimonio ideal requiere paciencia.

¿Qué atributo de su cónyuge hace que su corazón se agite (4:9)? ¿Lo ha expresado esto a ella o él? En 4:16, la esposa apela a la naturaleza para que la ayude a ser más atractiva para su esposo. ¿Cuánto meditamos en la manera de avivar el amor en nuestro matrimonio?