El arte de amar: Cantares 1 y 2

Resumen

El amor en el matrimonio es un arte. Aprendamos del libro de Cantares a amar a nuestro cónyuge como Dios desea que lo hagamos.

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En conjunto, la Palabra de Dios usa los términos «adulterio», «adúltero(a)», «inmoralidad», «prostitución», «prostituta» y «desnudez» más de ciento setenta veces. ¡Este es un promedio de 2.6 veces por cada uno de los sesenta y seis libros! Sin duda, la Biblia habla mucho en cuanto a nuestra vida sexual, pero también fuera un libro incompleto si esta fuera la única descripción que Dios nos daría de esta parte muy importante de nuestra existencia.

Dios es el Creador de la intimidad sexual, pero al hombre no le tomó mucho tiempo pervertir la creación hermosa de Dios, y ahora este acto muy privado de nuestras vidas ha llegado a ser uno de los comportamientos más públicos. En medio de tal perversión, la Palabra de Dios todavía nos habla en cuanto a la belleza del amor, el matrimonio y la relación sexual. Entre los sesenta y seis libros, Dios nos ha dado el Cantar de los cantares de Salomón para ilustrarnos la belleza e importancia del amor marital y la relación física. Consideremos por algunos minutos este libro inspirado.

El título «Cantar de los cantares» representa la manera en que el lenguaje hebreo quiere decir: «la mejor de las canciones». El rey Salomón escribió este libro. Es poesía; es un enfoque de la relación amorosa entre un hombre y su esposa. Algunos comentaristas sugieren que representa poéticamente el enunciado que se encuentra en Génesis 2:25: «Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban».

Salomón entra a la escena en el capítulo 3:6-11; note especialmente los versos 7 y 11. Parece que los esposos se unen en el capítulo 4:16-5:1, que sugiere la experiencia de la luna de miel. La esposa tiene el discurso más extenso. Según la cuenta de David Bragg, ella habla algo de 55 versos (tal vez 74) de los 117 versos.[1] En las traducciones modernas, generalmente los editores designan si el hombre, la mujer o el coro está hablando. Esto es útil en la interpretación. Ya que Cantares es poético, no se debe pensar que está narrando un suceso real. Este pudiera ser el caso, pero su propósito es elogiar el amor, no ser un registro histórico real.

Cuando leemos los primeros dos capítulos, vemos que la esposa quiere estar con su esposo (1:4). Ella no cree que es atractiva (1:5-6), lo cual enfatiza la importancia de que él crea que ella es la más «hermosa entre las mujeres» (1:8). Él trata de hacerse atractivo para ella (1:3), y ella trata de hacerse atractiva para él (1:12). ¿Cuán frecuentemente trata de lucir atractivo(a) para su cónyuge? ¿Cuántas veces elogia la apariencia de su cónyuge?

¡Parece que ninguno de los dos cónyuges puede encontrar las palabras suficientes para expresar su admiración mutua! La esposa incluso parece «despreciarse» en comparación a su esposo. En el capítulo 2:1, ella dice que es «la rosa de Sarón, y el lirio de los valles». Estas son flores hermosas, pero también son muy comunes; una rosa o un lirio no es nada especial. Lo que importa es que él piensa que ella es la más importante y la más bella de todas las mujeres (1:15). En el discurso de la esposa en el capítulo 2, vemos que ella encuentra consuelo en el pecho de su esposo, protección en sus brazos y satisfacción en su amor.

El esposo expresa su deseo de verla y oír su voz (2:14). El coro habla y expresa su deseo de que se quite toda distracción para que ellos pueden expresar su amor (2:15). Un refrán que se encuentra varias veces es: «hermosa entre las mujeres» (1:8; 5:9; 6:1).

Celine Dion tiene una canción titulada «Si las paredes pudieran hablar». Pero en el poema de Salomón, se nos concede un vistazo inspirado de la relación pura del amor. Consideremos este poema para descubrir la manera en que Dios quiere que tratemos a nuestro cónyuge.

[1] David Bragg (2004), Cantos de amor: Un estudio exhaustivo de los Cantares de Salomón [Love Songs: A Comprehensive Study of the Song of Solomon] (Henderson, TN: Hester).