Un plato de guiso de lentejas
| Resumen | Cuando sucumbimos al deseo carnal, vendemos, como Esaú, nuestra primogenitura por los placeres temporales del pecado. |
— Lectura bíblica recomendada: Génesis 25:29-34
Introducción
I. ¿Cuán frecuentemente sucumbimos al pecado en momentos de debilidad, anhelo o desesperación?
II. Satanás es experto en convencernos a renunciar a lo espiritual por lo carnal.
III. Esaú cometió este error en el texto de esta lección, pero nosotros podemos aprender de tal error.
Exposición
I. El derecho antiguo de la primogenitura.
A. En los tiempos de los patriarcas, el hijo mayor recibía de su padre el derecho de la primogenitura.
B. Esto implicaba muchos privilegios y responsabilidades especiales.
1. El hijo recibía una porción doble de la herencia.
2. Él llegaba a ser la cabeza de la familia a la muerte del padre.
3. Parte de tal liderazgo se relacionaba al servicio como sacerdote para la familia.
II. La naturaleza del error de Esaú.
A. En el caso de Esaú, el privilegio de la primogenitura tenía implicaciones incluso más pesadas.
B. Considere la naturaleza de la familia que él tenía la oportunidad de guiar.
1. La tierra que se prometió a Israel sería concedida a través de su familia (Génesis 15:5; 26:3).
2. Sobre todo, el Mesías vendría a través de su familia (Génesis 26:4).
C. Él intercambió las bendiciones espirituales por un beneficio mínimo y carnal, un negocio que pronto lamentaría y que no podría deshacer (Génesis 27; Hebreos 12:17).
III. ¿Venderemos nuestros derechos de primogenitura como Esaú lo hizo?
A. Aunque no se usa el mismo lenguaje en el caso de los cristianos, nosotros también tenemos derechos de primogenitura (Efesios 1:11).
B. Aunque esto tiene una naturaleza diferente, también implica varias bendiciones y privilegios.
1. A través de nuestro nuevo nacimiento, llegamos a ser herederos de las promesas de Dios (Romanos 8:14-17).
2. Esta herencia es diferente a cualquier herencia terrenal (1 Pedro 1:3-5; Hebreos 9:15).
C. Como en el caso de Esaú, la recepción de nuestra primogenitura es condicional.
1. Debemos recibir al Cristo por la fe (Juan 1:11-13; Gálatas 3:26-27; Efesios 1:3).
2. Debemos ser guiados por el Espíritu en vez de vivir según la carne (Romanos 8:13-14).
Conclusión
I. Aunque es fácil ser arrastrado por lo carnal, debemos asirnos a lo espiritual.
II. Cuando sucumbimos a la lascivia carnal, vendemos nuestra primogenitura por los placeres temporales del pecado.
Publicado el 1 de septiembre de 2025 en www.ebglobal.org. Traducido por Moisés Pinedo. Título original en inglés, «A pot of stew», por Todd Houston.