¿Quebrantó el rey David la ley en 1 Samuel 21?
| Resumen | ¿No tuvo David el permiso divino para tomar el pan? ¿Cómo pudo Jesús decir que las acciones de David fueron ilícitas? |
En respuesta a la acusación de los fariseos de que los discípulos de Jesús habían violado la ley de Moisés al arrancar espigas en el día de reposo, el Maestro señaló a Sus acusadores la ocasión en que el rey David tuvo hambre y «entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes» (Mateo 12:4). Esta es una referencia al incidente registrado en 1 Samuel 21, cuando David, temiendo por su vida, huyó del rey Saúl y comió el pan sagrado del tabernáculo. Recientemente recibimos la siguiente pregunta: «¿Hubiera sido posible que, en 1 Samuel 21-22, David tuviera autorización divina para comer el pan de la proposición, lo cual no se le hubiera permitido en otro caso? Tres veces en el capítulo 22, se dice que el sacerdote que le dio el pan de la proposición “consultó a Jehová” por él. ¿No tenía David el permiso divino para tomar el pan? De ser así, ¿cómo pudo Jesús decir que las acciones de David fueron “ilícitas” (Mateo 12:4; Marcos 2:26; Lucas 6:4)?».
Primero, es cierto que el pan de la proposición consagrado del tabernáculo estaba reservado para los sacerdotes. Moisés señaló específicamente que «Aarón y sus hijos comerán […] el pan que estará en el canastillo, a la puerta del tabernáculo de reunión […]; mas el extraño no las comerá, porque son santas. Y si sobrare hasta la mañana algo de la carne de las consagraciones y del pan, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa» (Éxodo 29:32-34). «Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo» (Levítico 24:9).
Segundo, el hecho de que el asesino Doeg y el rey inestable Saúl acusaran a Ahimelec, sacerdote de Israel, de consultar a Jehová a favor de David, no significa que él lo hubiera hecho (1 Samuel 22:9-10, 13). Pero ¿no confesó Ahimelec en 1 Samuel 22:15 que consultó a Jehová? Es cierto que algunas traducciones bíblicas, como la Nueva Versión Internacional, sugieren esta interpretación: «¿Es acaso esta la primera vez que consulto a Dios por él? ¡Claro que no!». Sin embargo, este versículo podría traducirse de otra manera, como en la versión Reina-Valera de 1960: «¿He comenzado yo desde hoy a consultar a Dios por él? Lejos sea de mí». Por ende, la idea podría ser: «Nunca he consultado a Dios a favor de David, y no empecé a hacerlo hoy».
Tercero, incluso si Ahimelec hubiera consultado a Dios a favor de David, eso no significaría que Le hubiera preguntado si David y sus hombres podían comer el pan de la proposición, lo cual la ley de Moisés prohibía. Note que el rey Saúl acusó a Ahimelec con estas palabras: «le diste [a David] pan y espada, y consultaste por él a Dios, para que se levantase contra mí y me acechase, como lo hace hoy día» (1 Samuel 22:13). Simplemente, el texto no sostiene la afirmación de que David no quebrantó la ley de Moisés ya que recibió permiso especial para comer el pan de la proposición cuando el sacerdote consultó a Jehová a favor de David. Incluso si Ahimelec realmente hubiera consultado a Jehová a favor de David (lo cual 1 Samuel 21 no afirma, sino que pudo ser una mentira de Doeg), la consulta podría haberse relacionado con muchas otras cosas, incluyendo (y probablemente) el lugar adonde David debía huir para escapar del rey Saúl. Nada en el texto indica que Ahimelec consultó a Dios en cuanto a los panes de la proposición.
Cuarto, aunque David fue un gran siervo de Dios, no estuvo exento de pecados. ¿Comió el pan prohibido? Sí. Además, ¿no aprendemos en la misma narración que David dijo una mentira clara? Mintió a Ahimelec cuando afirmó: «El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar» (1 Samuel 21:2). El rey Saúl no había encomendado a David ningún asunto; David estaba huyendo de Saúl para salvar su vida. Si David estaba dispuesto a mentir para salvar su vida en un momento de debilidad, no nos debe sorprender que también estuviera dispuesto a consumir alimentos prohibidos.
Lo cierto es que Jesús señaló correctamente las acciones ilícitas de David ante un grupo de fariseos hipócritas que, aparentemente, excusaban las acciones claramente pecaminosas de su amado rey en 1 Samuel 21. Sin embargo, esos mismos fariseos acusaron erróneamente a Jesús y a Sus apóstoles de quebrantar el día de reposo. En verdad, la única «ley» que los discípulos de Jesús habían quebrantado (al menos en esa ocasión) era la interpretación farisaica errónea de la ley (la cual ellos consideraban más sagrada que la ley misma).
Publicado el 8 de diciembre de 2025 en www.ebglobal.org. Traducido por Moisés Pinedo. Título original en inglés: «Did King David break the law in 1 Samuel 21?», en www.apologeticspress.org.