¿Puede Alguien que No Es Cristiano Bautizar a una Persona?

Resumen

Los oyentes del Evangelio deben someterse al bautismo, pero ¿qué sucede si no hay un cristiano para realizar el bautismo?

Pregunta

“Tengo un amigo que está en una cárcel en California, y está siendo difícil encontrar a un cristiano para bautizarlo. Parece que no hay congregación cerca que tenga un ministerio para las cárceles, y yo sé que no es fácil recibir permiso para incluso visitar a un prisionero en tal lugar. Mi amigo tiene 76 años, es discapacitado y está en una silla de ruedas, tiene un marcapasos y no goza de buena salud, pero es inteligente, entiende las Escrituras y quiere ser bautizado. ¿Puede alguien que no es cristiano bautizarlo?”.

Respuesta

Tal vez si proponemos algunas preguntas (siendo algunas obviamente retóricas), la respuesta llegará a ser aparente.

  • ¿Tiene que ver la validez del bautismo con la persona que lo realiza o con la persona que se somete al bautismo?

  • Si no hubiera cristianos vivos (mundialmente o en alguna parte específica del planeta), o ningún cristiano vivo estuviera dispuesto o pudiera bautizar alguien, entonces, ¿sería imposible que alguien fuera bautizado para la remisión de sus pecados (Hechos 2:38)? En tal circunstancia, ¿llegaría el cristianismo a su fin?

  • Si la validez del bautismo dependiera del que realiza el bautismo, y sucesivamente de la persona anterior a ella hasta el pasado infinito, ¿se pudiera entonces decir que el bautismo realmente salva (Marcos 16:16)? ¿No se debería presentar una cadena ininterrumpida de cristianos que han bautizado a las generaciones pasadas y que se remonte al primer siglo? Realmente no se puede presentar tal cadena.

Generalmente, los miembros de la iglesia del Señor saben que el Movimiento de la Restauración del siglo XIX describe un éxodo extendido de gente que pertenecía a iglesias denominacionales y que quería ser parte de la iglesia que Jesús estableció algo de 2,000 años atrás. Además, se entiende que esos miles de personas no comenzaron a añadirse a congregaciones de la iglesia de Cristo que ya estaban en existencia (cf. Romanos 16:16), sino comenzaron a establecerlas en varias comunidades, principalmente en los Estados Unidos y Europa. La circunstancia general era que no había miembros de la iglesia del Señor en tales lugares que bautizaran a las masas que estaban escapando del denominacionalismo y deseando regresar al cristianismo puro no-denominacional y pre-denominacional que se puede encontrar en las páginas del Nuevo Testamento. Entonces, inicialmente tales personas fueron bautizadas por gente que no era cristiana en el sentido bíblico. Alexander Campbell, quien es respetado como un líder del Movimiento de la Restauración, fue bautizado por un predicador bautista llamado Matthias Luse—aunque ese bautismo se realizó según la doctrina del Nuevo Testamento en vez de la doctrina bautista.

Es cierto que los cristianos tenemos la responsabilidad de proclamar el Evangelio “a todas las naciones, bautizándolos” (Mateo 28:19), o a “todo el mundo y…a toda criatura” (Marcos 16:15). Sin embargo, es la responsabilidad de las almas perdidas someterse al bautismo (Mateo 28:19-20; Marcos 16:16; Hechos 2:38; 22:16). Independientemente de que alguien más presente o no el Evangelio a una persona, es la responsabilidad de tal persona obedecer al Evangelio (Romanos 6:17; 2 Tesalonicenses 1:8). Incluso si no hay un cristiano que lo bautice, el pecador penitente todavía necesita imitar la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo en el bautismo (Romanos 6:3-5) para ser salvo (1 Pedro 3:21) de sus pecados pasados (Romanos 3:25).

Aunque se amonesta a preferir que los cristianos bauticen a los creyentes penitentes, puede haber circunstancias que imposibilitan esta preferencia. La pregunta enviada por este hermano ilustra este punto.