¿Mintió Jesús a Sus hermanos?

Resumen

Los escépticos siempre están buscando descartar la perfección de Jesús, y ellos dicen que Juan 7:8 muestra que Él mintió.

Pregunta

«¿Mintió Jesús a Sus hermanos en Juan 7:8 cuando dijo que no iría a la fiesta, pero realmente fue?».

Respuesta

La Escritura señala muchas veces que Jesús nunca pecó. Hablando como si Jesús ya hubiera vivido y muerto, el profeta Isaías escribió que el Salvador «nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca» (53:9). El apóstol Pedro hizo referencia a la profecía de Isaías en su primera epístola (2:22), y añadió que Jesús fue «un cordero sin mancha y sin contaminación» (1 Pedro 1:19). Pablo escribió a los corintios que Jesús «no conoció pecado» (2 Corintios 5:21). Además, según Hebreos 4:15, Jesús «fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado». Él fue «puro» y «justo» en el sentido más alto (1 Juan 3:3; 2:1). En otras palabras, Jesús fue perfecto; nunca violó la ley de Dios.

Si Jesús nunca pecó, y específicamente nunca mintió, algunos se preguntan por qué dijo a Sus hermanos: «yo no subo a esta fiesta» (Juan 7:8, LBLA), si es que, «cuando sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Él también subió» (7:10, LBLA). Algunos argumentan que, en esta ocasión, Jesús «no cumplió su palabra», sino que «mintió»,[1] y que por ende no fue el Hijo de Dios, como declaró serlo. ¿Cuál es la verdad?

Primero, varios manuscritos del evangelio de Juan, incluyendo p66 y p75 (que se cree que datan de finales del segundo siglo y comienzos del tercero), registran que Jesús dijo: «yo todavía [oupo] no subo a la fiesta», en vez de: «yo no [ouk] subo a esta fiesta». Por ende, puede ser que el significado correcto se encuentre en las traducciones como la RVR1960 y la NVI, en vez de la LBLA, la DHH y la PDT.

Segundo, incluso si Jesús hubiera dicho a Sus hermanos en algún momento: «yo no subo a esta fiesta» y luego hubiera ido, esto todavía no significaría que mintió. Suponga que un compañero de trabajo me viera saliendo de la oficina a las 2:00 p. m. y me preguntara: «¿Estás yendo a tu casa», y yo dijera: «No», pero luego fuera a mi casa ese mismo día a las 5:00 p. m., ¿hubiera mentido? No. Cuando salí de la oficina a las 2:00 p. m., pude haber ido a cumplir un mandado; no fui a mi casa. Sin embargo, cuando salí de la oficina a las 5:00 p. m., fui a mi casa. Frecuentemente se puede presentar respuestas diferentes cuando el periodo de tiempo también es diferente. El hecho de que haya dicho a las 2:00 p. m. que no estaba yendo a mi casa no significa que no pudiera ir a mi casa a las 5:00 p. m. Mi «No» significa: «No estoy yendo a mi casa en este momento». De manera similar, incluso si Jesús hubiera usado el término «no» [ouk] en vez de «no todavía» [oupo], pudiera haber estado implicando lo mismo: «No estoy yendo a la fiesta en este momento».

Al tiempo apropiado, después que Jesús «se quedó en Galilea» por algún tiempo (7:9), fue a la fiesta. El tiempo apropiado no fue cuando Sus hermanos incrédulos Le dijeron que saliera (Juan 7:3-5), sino cuando el Hijo de Dios vio que era tiempo—un tiempo señalado por Dios. Además, Su asistencia a la fiesta no fue con el propósito que Sus hermanos imaginaban (para que Él Se manifestara al mundo—7:3-4); en cambio, Jesús fue a la fiesta, «no abiertamente, sino como en secreto» (7:10).

Así como frecuentemente decimos: «No estoy yendo», pero queremos decir: «Todavía no estoy yendo», Jesús pudo usar la misma clase de lenguaje. Aunque Jesús representa la verdad (Juan 14:6) y siempre dijo la verdad (1 Pedro 2:22), en la tierra usó expresiones de lenguaje que la gente común entendió y que todavía podemos entender hoy.

[1] McKinsey, C. Dennis (2000), Falibilidad bíblica [Biblical errancy] (Amherst, NY: Prometheus), p. 787.