La Creencia en Dios Es Innata en el Hombre

Resumen

La investigación abundante revela que la creencia en Dios es innata en el hombre. ¿De qué manera se puede explicar esto?

A.C. Grayling escribió un libro titulado El Argumento de Dios. Aquellos en la comunidad atea han elogiado al libro como una representación profunda y perspicaz en cuanto al ateísmo. De manera interesante, Grayling comete un error que es muy común en los escritos de los incrédulos. Él sostiene que la humanidad no tiene naturaleza religiosa y que toda creencia en Dios es un producto de la enseñanza transmitida a los niños a través de los padres, los maestros y otros factores ambientales. Él escribió:

Sin embargo, sería mejor que no se enseñara las doctrinas y los sistemas religiosos sino hasta que ellos alcanzaran la madurez adecuada. Si este fuera el caso, ¿cuántos se unirían a la religión? Sin ninguna predisposición dada por medio del adoctrinamiento infantil para pensar que debe haber algo de beneficio en alguna de las creencias religiosas variadas y conflictivas que están disponibles, la probabilidad de la respuesta sería: muy pocos.[1]

Parece que Grayling ignora completamente la cantidad abundante de investigaciones que prueban que la creencia en Dios es natural para el hombre e innata en el género humano.[2] El ateo Richard Dawkins contradice a Grayling y reconoce que la humanidad siente “lascivia por los dioses”.[3] Él señaló que la gente está “predispuesta innatamente a ser creacionista”, y dijo que los niños son “teólogos innatos, y muchos nunca dejan esto en la infancia”.[4] Sam Harris, un ateo renombrado, se sintió forzado a admitir que “varios experimentos sugieren que los niños están dispuestos a suponer diseño e intención detrás de los eventos naturales—guiando a muchos psicólogos y antropólogos a creer que, si se les dejara completamente en su rumbo, ellos inventarían algún concepto en cuanto a Dios”.[5]

Ya que los ateos no pueden explicar la razón por la cual la gente nace con la predisposición a creer en Dios, muchos de ellos simplemente niegan la verdad de que esto sea innato en la gente. Pero la explicación lógica para esta creencia innata es la idea de que el Creador “ha puesto eternidad” en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11), para que todos “busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17:27).

Referencias

[1] A.C. Grayling (2013), El Argumento de Dios: El Caso a Favor del Humanismo y en Contra de la Religión [The God Argument: The Case Against Religion and for Humanism] (Nueva York: Bloomsbury), p. 39.

[2] Vea Kyle Butt (2013), “¿Por qué Es la Creencia en Dios Natural para la Humanidad?”, EB Global, https://www.ebglobal.org/articulos-biblicos/por-que-es-la-creencia-en-dios-natural-para-la-humanidad.

[3] Richard Dawkins (2006), El Espejismo de Dios [The God Delusion] (Nueva York: Houghton Mifflin), p. 169.

[4] Ibid., pp. 180-181.

[5] Sam Harris (2010), El Panorama Moral [The Moral Landscape] (NuevaYork: Free Press), p. 151, énfasis añadido.