Hechos 2:38: ¿«Para» perdón de los pecados, o «debido al» perdón de los pecados?

Resumen

Hechos 2:38 indica que el bautismo es «para perdón de los pecados». Esta declaración inspirada está siendo atacada.

Como una reacción ante la práctica de las indulgencias —una doctrina católica fraudulenta que sugería que la iglesia, por autoridad papal, podía brindar perdón a cambio de actos de peregrinación, caridad (concesiones monetarias) y piedad—,[1] Martín Lutero tomó el extremo opuesto y sugirió que las obras no tienen ninguna relación con la salvación (cf. Hebreos 11). Según este nuevo extremo peligroso (que ahora la mayor parte de la comunidad protestante sostiene), no hay nada que se deba hacer (más que exhibir fe espiritual sola)[2] para recibir la salvación.[3] Esta tendencia creciente a rechazar cualquier obra ha guiado a una gran parte de la cristiandad moderna a calificar el bautismo como una «obra meritoria» y despojarle de su esencialidad en la salvación, a pesar de que muchos pasajes en el Nuevo Testamento lo enlazan con la salvación (Mateo 28:19-20; Marcos 16:15-16; Romanos 6:3-6; 1 Pedro 3:21). Uno de esos pasajes es Hechos 2:38, que constituye la respuesta inspirada del apóstol Pedro para sus oyentes compungidos de corazón, quienes preguntan: «Varones hermanos, ¿qué haremos?» (vs. 36):

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Ya que es claro que la audiencia de Pedro estaba preguntando en cuanto a la salvación (cf. el vs. 47), y ya que es claro que la respuesta de Pedro revela que tanto el arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesucristo son para perdón de los pecados, entonces algunos (que están determinados a negar la esencialidad del bautismo) sugieren que esta expresión puede significar «debido al» perdón de los pecados; es decir, Pedro les estaba mandando el bautismo debido a que ellos «ya habían sido perdonados».

Tal vez uno de los eruditos más reconocidos que propuso este significado sea Archibald Robertson. Él sugirió que eis («para») en Hechos 2:38 puede estar relacionado a la causa en vez de al propósito.[4] Aunque su enfoque fue que Pedro no estaba enseñando que el «bautismo era esencial para la remisión de pecados o el medio para asegurar tal remisión»,[5] también señaló que, en el caso de Hechos 2:38, el significado «permanece siendo un asunto de decisión del intérprete».[6]

Lo cierto es que el significado de eis en Hechos 2:38 nunca ha sido un asunto de decisión del intérprete. Si este fuera el caso, nuestras versiones protestantes estarían más que dispuestas a escoger el significado «debido a» para descartar la esencialidad del bautismo en la recepción del perdón. Sin embargo, nuestras versiones principales en español,[7] incluyendo las versiones más flexibles,[8] traducen eis con relación al propósito: usando «para», «a fin» o expresiones similares. ¿Por qué? No porque esta sea la preferencia de la comitiva de traducción, sino porque este es el significado real de la palabra.[9] De hecho, se puede ver el anhelo de dar la bienvenida a otro significado (que descarte la esencialidad del bautismo) en la nota al pie de página en la RVA-2015: «Otras trads., por; a causa del; o, sobre la base del».[10] Tal anotación simplemente demuestra la indisposición de lidiar con el texto de manera imparcial.

Pero no solamente nuestras versiones (sea voluntaria o involuntariamente) sostienen que el bautismo es esencial para perdón de los pecados, sino también Mateo 26:28, que tiene la misma construcción gramatical de Hechos 2:38, sostiene adicionalmente este significado. En este versículo, nuestro Señor declaró: «porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados». Note la similitud en el griego de la cláusula bajo discusión en ambos versículos:

…eis afesin jamartion (Mateo 26:28; traducido «para remisión de los pecados» en la RVR1960).

…eis afesin jamartion[11] (Hechos 2:38; traducido «para perdón de los pecados» en la RVR1960).

De manera interesante, Robertson, quien negó que eis en Hechos 2:38 signifique que el bautismo es «para» o «con el propósito» del perdón de los pecados, señaló en su comentario sobre Mateo 26:28:

Esta cláusula [eis afesin jamartion] solamente se encuentra en Mateo [hablando de los evangelios, no de todo el Nuevo Testamento], pero no se la debe restringir por esta razón, ya que es la verdad. Este pasaje refuta todo el sentimentalismo moderno que relega las enseñanzas de Jesús como solamente declaraciones éticas o fantasías escatológicas. Él tenía la concepción definitiva de la cruz como el fundamento del perdón de los pecados. El propósito del derramamiento de su sangre del Nuevo Pacto fue precisamente para remover (perdonar) los pecados.[12]

Por su parte, los «traductores» de la RVA-2015, quienes rápidamente estuvieron dispuestos a sugerir que otras traducciones de eis son «por» y «a causa de», guardan silencio absoluto en cuanto a eis en la misma construcción en Mateo 26:28. ¿Por qué? Porque es obvio que Jesús no derramó Su sangre debido a que el hombre ya había recibido perdón de pecados, sino para que el hombre reciba perdón de pecados. ¿Por qué Robertson, los traductores de la RVA-2015 y otros «eruditos» pueden ver que el propósito del derramamiento de la sangre de Cristo es «precisamente para remover (perdonar) los pecados» en Mateo 26:28, pero no pueden ver que, en Hechos 2:38, el arrepentimiento[13] juntamente con el bautismo son «precisamente para remover (perdonar) los pecados»? Tal inconsistencia no se debe a alguna regla de la gramática griega o algún significado ambiguo del término eis, sino se debe al error doctrinal (aceptado extensamente) que sugiere que el bautismo no tiene nada que ver con la salvación. El erudito y lexicógrafo en griego, Frederick Danker, expuso la inconsistencia: «No se habla en absoluto de la razón por la cual estos otros pasajes [como Hechos 2:38], excepto Mateo 26:28, deberían ser dejados a la merced del intérprete».[14]

En Hechos, el libro de las conversiones al cristianismo, los que creyeron la Palabra fueron bautizados inmediatamente (2:38-41; 8:12-13, 35-38; 9:18; 10:47-48; 16:14-15, 32-33; 18:8); esto sostiene la verdad de que el bautismo era y es esencial para la salvación. Nuestro Señor mandó el bautismo como parte de la comisión cristiana a hacer discípulos (Mateo 28:18-20). Él mismo dijo: «El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado» (Marcos 16:16). (¡Solo alguien que ha abrazado el error argumentaría que Jesús dijo que el que sea bautizado será salvo pero que Se contradijo al no incluir el bautismo en la siguiente cláusula!).[15] Los siervos fieles de Dios incluyeron la enseñanza del bautismo en su predicación de Cristo y el evangelio de Cristo (Hechos 8:5, 12); el apóstol Pablo explicó esta enseñanza cuando conectó el bautismo con la muerte de Cristo y el nacimiento a una vida nueva con Cristo (Romanos 6:3-6); y el apóstol Pedro clarificó adicionalmente esta enseñanza cuando escribió: «El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva» (1 Pedro 3:21). ¿Qué cristiano, que respete la voluntad divina, la comisión sagrada y la inspiración apostólica, se atrevería a decir lo contrario?

[1] Vea Lawrence G. Duggan, «Indulgencias» [«Indulgence»], Enciclopedia Británica [Encyclopedia Britannica], 25 de febrero, 2023, https://www.britannica.com/topic/indulgence. Para la revisión de las indulgencias, vea Pablo VI, «Constitución apostólica indulgentiarum doctrina», Libreria Editrice Vaticana, 1 de enero, 1967, https://www.vatican.va/content/paul-vi/es/apost_constitutions/documents/hf_p-vi_apc_01011967_indulgentiarum-doctrina.html.

[2] Hoy la mayoría de los grupos protestantes aconsejan a los creyentes a realizar una «oración de fe» (conocida usualmente como «la oración del pecador») para «recibir a Jesús». En contraste a este consejo general, no hay ningún pasaje que enseñe que alguien que no era cristiano oró para ser salvo y llegar al cristianismo. La oración para recibir perdón es la prerrogativa de aquellos que ya son parte del pueblo de Dios y que con razón pueden llamar «Padre» a Dios (Mateo 9:6) y «Abogado» a Cristo (1 Juan 2:1).

[3] El Nuevo Testamento registra tres veces la pregunta «¿Qué debo hacer?» con respecto a la salvación (Hechos 2:37; 16:30; 22:10), y ninguna vez esta pregunta recibió refutación doctrinal, sino se brindó una respuesta correspondiente. Al escuchar la predicación del Evangelio, los oyentes entendieron que debían hacer algo, y la respuesta de los predicadores fieles de Dios confirmó este entendimiento.

[4] Uno de los ejemplos más claros que Robertson ofreció es Mateo 12:41, donde se dice que los ninivitas «se arrepintieron a [eis] la predicación de Jonás». Él explicó que los ninivitas se arrepintieron debido a la predicación de Jonás, no para que Jonás predique. Sin embargo, nuestras versiones principales evitan tal traducción causal (incluso cuando superficialmente parece más natural), y en cambio, optan por términos más oscuros, como «a» (RVR1960), «con» (LBLA), «cuando» (DHH, PDT) o «al» (NVI, BLPH). La idea es que los ninivitas se arrepintieron en armonía con los requerimientos de la predicación de Jonás. Otros textos que se pudieran sugerir (Mateo 3:11; Romanos 4:20; etc.) no establecen el significado «debido a» para eis y mucho menos establecen este significado en Hechos 2:38.

[5] Archibald T. Robertson, Descripciones de palabras del Nuevo Testamento de Robertson [Robertson’s word pictures of the New Testament], sobre Hechos 2:38, Study Light, https://www.studylight.org/commentaries/eng/rwp/acts-2.html.

[6] Archibald T. Robertson, Una gramática del Nuevo Testamento griego a la luz de la investigación histórica [A grammar of the Greek New Testament in the light of historical research] (Nueva York: Hodder & Stoughton, 1914), 595.

[7] La RVR1960-1977-1995, RVA, RVC, RVA-2015, LBLA, JBS, DHH, NBLA, NBV, NVI, PDT y la BLP.

[8] Como la NTV y la TLA.

[9] Thayer señala que eis es «una preposición que gobierna el acusativo y que denota entrada en o dirección y límite: en, a, hacia, para, entre». —Joseph H. Thayer, «εἰς», Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento [A Greek-English lexicon of the New Testament] (Grand Rapids, MI: Baker, 1977), 183.

[10] Nota i de la RVA-2015 en Hechos 2:38 (El Paso, TX: Editorial Nuevo Mundo, 2015). El texto puede ser encontrado en línea en https://www.biblegateway.com/passage/?search=hechos+2&version=RVA-2015.

[11] Lectura del Texto Recibido; el Texto Crítico tiene eis afesin ton jamartion jumon (para perdón de los pecados de ustedes).

[12] Robertson, Descripciones, sobre Mateo 26:28, https://www.studylight.org/commentaries/eng/rwp/matthew-26.html, texto en corchetes y énfasis añadidos.

[13] ¿Tenía la audiencia de Pedro que arrepentirse debido a que ya había sido perdonada de los pecados o para ser perdonada de los pecados? El texto considera tanto el arrepentimiento y el bautismo como condiciones para la recepción del perdón.

[14] Frederick W. Danker, Herramientas de propósitos múltiples para el estudio bíblico [Multipurpose tools for Bible study] (Minneapolis, MN: Fortress Press, 1993), 146, texto en corchetes añadido.

[15] Vea Moisés Pinedo, «Objeciones al bautismo desde el campo de la exégesis conflictiva y la hipótesis extremista», EB Global, 2011, https://www.ebglobal.org/articulos-biblicos/objeciones-al-bautismo-desde-el-campo-de-la-exegesis-conflictiva.