1 Timoteo 3:8 y Tito 2:3 y la expresión «mucho vino»

Resumen

Pablo prohibió que los diáconos y las mujeres mayores consumieran «mucho vino». Entonces, ¿es bueno consumir «poco»?

Dos veces en las «Epístolas pastorales», el apóstol Pablo exhortó a los diáconos y las mujeres mayores, respectivamente, a mantenerse lejos, o evitar convertirse en esclavos, del «mucho vino» (1 Timoteo 3:8; Tito 2:3, LBLA). Ya que en estos versículos el apóstol solamente prohibió el exceso, ¿quiere decir esto que estaba aprobando la bebida alcohólica «en moderación»?

La Biblia usa la palabra «vino» en dos sentidos diferentes: (1) Se usa «vino» para hacer referencia a la bebida añeja o fermentada (Génesis 9:21; Levítico 10:9; Deuteronomio 29:6). (2) También se usa «vino» para hacer referencia al fruto de la vid fresco o sin fermentar (Génesis 27:28; Números 18:12, 27), sea en su forma original o líquida. Sin embargo, cada vez que se autoriza o condena el vino en la Biblia, se hace esto sin consideración a su cantidad, sino a su clase (cf. Proverbios 20:1, 21:17, 23:31 y Efesios 5:18 con Génesis 27:28, Eclesiastés 9:7, Jeremías 31:12, Joel 2:19 y Juan 2:1-12). Esto significa que la Biblia nunca promueve la moderación en los pasajes que se relacionan al vino fermentado, y por ende, se debería interpretar 1 Timoteo 3:8 y Tito 2:3 teniendo en cuenta este punto.

Es una conclusión apresurada y sin fundamento sugerir que la prohibición del exceso automáticamente significa la aprobación de la moderación. (Pablo declaró lo que se prohibía en cuanto al tema, pero no declaró lo que se aprobaba). Por ejemplo, después de presenciar una acción imprudente y peligrosa de su hijo, un padre frustrado pudiera decirle: «¡No seas tan necio!». Pero esto no significaría que el padre estuviera promoviendo la necedad moderada en los adolescentes. De la misma manera, la Biblia puede condenar el exceso sin brindar aprobación a la moderación. De hecho, Eclesiastés 7:17 hace esto cuando aconseja: «No hagas mucho mal» (RVR1960), «No seas demasiado impío» (LBLA), «No hay que pasarse de malo» (DHH, NIV) o «No seas demasiado malo» (BLPH, RVR2015; cf. NTV, NBV). ¿Estuvo el rey sabio aprobando la maldad en moderación?

Note una implicación adicional de concluir que el apóstol estaba aprobando la bebida alcohólica en moderación. Si esto fuera cierto, el cristiano pudiera beber alcohol siempre y cuando evitara beber «mucho», ya que «mucho» quebrantaría el veredicto. Pero ¿dónde se pondría el límite entre beber moderadamente y beber mucho? ¿Tres vasos? ¿Cinco vasos? ¿Dos botellas? Alguien pudiera objetar y decir: «Cada persona necesita conocer su límite/cuerpo». Pero esta respuesta no define la palabra «mucho» en absoluto; en cambio, implica que la persona debe emborracharse (y por ende quebrantar el veredicto) para conocer su límite. Alguien más pudiera objetar: «¿No puede una persona tomar alcohol en moderación, así como puede comer en moderación?». Pero esta nueva objeción presenta una comparación deficiente, ya que, aunque alguien puede discernir el punto en que ya no está comiendo en moderación, ¿cómo puede discernir correctamente el punto en que ya no está bebiendo alcohol en moderación cuando la misma bebida está alterando su juicio (y desarrollando adicción) desde el mismo comienzo de la acción?[1] Incluso Lot, que era un hombre justo (2 Pedro 2:7), no pudo discernir (no solamente una vez, sino dos veces) sus pensamientos y acciones cuando sus hijas le dieron a beber vino embriagante (Génesis 19:30-36).

Por tanto, deberíamos proscribir lo que el apóstol proscribió (el exceso), pero deberíamos evitar prescribir lo que él no prescribió (la moderación). Albert Barnes ha concluido en cuanto a 1 Timoteo 3:8: «No se afirma que, en contraste al obispo, sería adecuado que el diácono consumiera vino en cantidades pequeñas, sino “se afirma” que, de ninguna manera, se debe considerar para el diaconado al hombre que beba mucho vino».[2]

[1] En cuanto a los supuestos beneficios de la bebida en moderación, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos niega la confirmación científica; en cambio, señala la «[e]videncia emergente [que] sugiere que incluso beber dentro de los límites recomendados puede elevar el riesgo general de muerte debido a varias causas, tales como algunos tipos de cáncer y algunas formas de enfermedad cardiovascular. Se ha descubierto que el alcohol incrementa el riesgo de cáncer, y para algunos tipos de cáncer, el riesgo incrementa incluso a niveles bajos de consumo de alcohol (menos de un vaso al día)». Vea «Guía dietética para el alcohol» [«Dietary guidelines for alcohol»], Centers for Disease Control and Prevention, https://www.cdc.gov/alcohol/fact-sheets/moderate-drinking.htm. Este artículo fue revisado por última vez por la CDC el 19 de abril de 2022.

[2] Barnes, Albert, Notas de Barnes sobre el Nuevo Testamento [Barnes’ notes on the New Testament], sobre 1 Timoteo 3:8 (Altamonte Springs, FL: Accordance / OakTree Software, 2006).