La Decisión de la Corte Suprema sobre el Matrimonio Entre el Mismo Sexo: ¿Importa o No?

El viernes 26 de junio de 2015, con un voto de 5-4, la Corte Suprema de los Estados Unidos decretó que la Constitución garantiza el derecho al matrimonio entre el mismo sexo, legalizando tal unión en todos los 50 estados. Tal fallo judicial realmente es una burla de la Constitución norteamericana (vea Roberts, 2015, p. 29; Titus y Olson, 2015; Miller, 2008), una afrenta contra los principios morales y cristianos de la sociedad norteamericana, y un paso adicional y profundo hacia la destrucción nacional.

No hace falta decir que para los partidarios de la homosexualidad y el lesbianismo, esta noticia es causa de celebración extensa. Según su perspectiva desafortunada del panorama político y moral de la nación, esta es “la mejor clase de día histórico—la clase de día en el cual no se puede dejar de leer las noticias porque son tan buenas para variar, tan llenas de amor. La decisión de la Corte Suprema…es una victoria para los derechos humanos, una victoria para el amor y una victoria para las familias” (Haelle, 2015).

El Presidente Obama se unió a la celebración, declarando que

[e]l progreso en este viaje frecuentemente llega en incrementos pequeños; algunas veces dos pasos hacia delante y un paso hacia tras, propulsados por los esfuerzos persistentes de ciudadanos dedicados. Y luego hay días como este, cuando ese esfuerzo lento y firme es recompensado con justicia que llega como un rayo… Esta es una victoria…para América. [H]oy podemos decir, en términos muy claros, que hemos perfeccionado un poco más nuestra unión... América debería estar muy orgullosa (“Transcripción...”, 2015).
Obama ilumina La Casa Blanca con los colores del arcoíris para celebrar el fallo de la Corte Suprema de los EE.UU. a favor del matrimonio entre el mismo sexo. Derechos © The White House, en Wikipedia.

Obama ilumina La Casa Blanca con los colores del arcoíris para celebrar el fallo de la Corte Suprema de los EE.UU. a favor del matrimonio entre el mismo sexo. Derechos © The White House, en Wikipedia.

Irónicamente, siete años atrás, cuando Obama aspiraba a la presidencia de un Estados Unidos menos liberal, ajustó convenientemente su posición para “armonizar” con el enfoque tradicional del matrimonio. De hecho, en agosto de 2008, en una entrevista en la cual se le pidió que definiera el “matrimonio”, Obama declaró: “Creo que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Ahora, para mí como cristiano—para mí—para mí como cristiano, también es una unión sagrada. Dios es parte de ella” (en Jeffrey, 2015). Y en una serie de respuestas a MTV News en una discusión llamada “Pregunte a Obama”, el nominado a la presidencia confirmó: “Creo que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. No estoy a favor del matrimonio homosexual” (Harris, 2008). Sin embargo, no es un secreto que las convicciones del presidente tienden a fluctuar según la temperatura social y moral de la nación (“Enunciados Pasados…”, 2012).

Por otra parte, para los que todavía conservan un nivel saludable de moralidad cristiana, esta noticia reciente es causa de tristeza, vergüenza y preocupación profunda. En realidad, los Estados Unidos ha perdido mucho, la fundación familiar ha sido socavada adicionalmente, y el amor verdadero ha sido pisoteado y reemplazado por la perversión sexual disimulada.

¿POR QUÉ IMPORTA?

Ambos lados de la controversia reconocen que el fallo de la Corte Suprema conlleva importancia sobresaliente—implicando efectos que se perciben, según el enfoque personal del tema, como negativos o positivos. Según la perspectiva cristiana, ¿por qué importa la decisión de la Corte?

  • Porque el tema importa. A diferencia del pensamiento popular, la decisión de la Corte Suprema no tuvo que ver con alguna ley de naturaleza política inherente; ¡realmente el tema es de carácter moral! Primeramente como cristiano, y luego como ciudadano de los Estados Unidos, el interés principal en mis obligaciones electorales y enfoques políticos no tiene que ver con el seguro social, los fondos de jubilación, los impuestos, la atención médica, el calentamiento global, las relaciones exteriores o la infraestructura y la tecnología; en cambio, tiene que ver con los aspectos morales que conciernen al Dios moral. En el caso del matrimonio, el Dios moral ha decretado desde el principio de la historia humana que esta institución sagrada es entre un hombre y una mujer y para toda la vida (Mateo 19:4-6; Génesis 2:24), y ha denunciado las uniones homosexuales o lesbianas como corrupciones abominables del patrón divino (Génesis 19; Levítico 18:22; Romanos 1:27; 1 Corintios 6:9; 1 Timoteo 1:10; Judas 7). Los cristianos deberíamos tomar en cuenta principalmente la voluntad de Dios en nuestras obligaciones civiles.
  • Porque revela el amorío nacional continuo con la depravación moral. Realmente, la aventura inmoral de los Estados Unidos no comenzó con la decisión de la Corte Suprema este viernes pasado; ¡una gran parte de la sociedad norteamericana ha estado “coqueteando” con el pecado de una manera desvergonzada e intensificada durante las últimas décadas pasadas. Los Estados Unidos ha legalizado el derramamiento de sangre inocente por medio del aborto (Proverbios 6:16-17; cf. Pinedo, 2014), ha dado la bienvenida y aplaudido a lo que Dios aborrece por medio del divorcio por cualquier razón (Malaquías 2:16; Mateo 19:9), y ha promovido la extensión de los tentáculos del pecado a prácticamente toda área de la vida social (Gálatas 5:19-21). El fallo de la Corte simplemente es un recuerdo adicional y esperado (aunque lamentable) de este largo viaje de pecado.
  • Porque confirma cuán profundamente una nación puede caer debido al fracaso de sus líderes. Los esfuerzos impíos en el medio siglo pasado de la historia norteamericana están deshaciendo rápidamente lo que ha tomado siglos construir. El fracaso de la población nacional en elegir líderes piadosos en el campo ejecutivo, legislativo y judicial ha guiado a la corrupción generalizada—como sucedió con el pueblo judío debido a la continuidad de líderes impíos (1 Reyes 12:25-33; Ezequiel 34:1-10; Isaías 56:9-12; Jeremías 50:6). Para estas alturas en la historia de los Estados Unidos, todo ciudadano responsable debería entender que “[l]a justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones” (Proverbios 14:34).
  • Porque presagia un futuro aun más oscuro. Cuando se permite algo de levadura inmoral en la masa nacional, no pasa mucho tiempo hasta que todo el pueblo se contamina de maldad (cf. Mateo 16:6; 1 Corintios 5:6-8; Gálatas 5:9). Esto sucedió en Sodoma y Gomorra—a tal punto que ni siquiera quedaron 10 justos para prevenir la ira ardiente de Dios (Génesis 18:16-33). De igual manera, se puede esperar que la legalización de las uniones homosexuales guíe a perversiones adicionales—como la pedofilia, el incesto, la poligamia y cualquier otra imaginación inmoral posible. Esto también presagia un futuro oscuro para los verdaderos siervos de Dios que no se conforman a la impiedad (Proverbios 28:12; 29:2; cf. Romanos 12:2). Cuando Asa dio la espalda a Dios, entonces echó en la cárcel al vidente Hanani, se encolerizó grandemente, y oprimió “en aquel tiempo a algunos del pueblo” (2 Crónicas 16:10).
  • Porque establece un precedente para otras naciones. Así como en el caso de Babilonia en el tiempo de la cautividad judía, los Estados Unidos ha crecido, se ha hecho fuerte, y su grandeza se ha extendido hasta los confines de la Tierra (cf. Daniel 4:20-22). Los ojos de las demás naciones continuamente observan a este país bendecido de prosperidad extensa y henchido de orgullo insolente. Por ende, se debe esperar que otros países pronto también caminen por el mismo sendero inmoral que los Estados Unidos ha ayudado a pavimentar. Aunque es cierto que los cristianos no debemos esperar que el mundo deje de ser “mundano”, la inmoralidad profunda generalizada ciertamente es una piedra de tropiezo para la extensión del cristianismo a todas las naciones (Mateo 28:18-20).
  • Porque nos guía aceleradamente a la destrucción nacional. Dios prometió al pueblo de Israel que si cumplía Su voluntad, Él le exaltaría “sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán” (Deuteronomio 28:1-2). Por otra parte, Dios advirtió en cuanto a las consecuencias de olvidarse de Él: “enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán. Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga. Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados” (Levítico 26:16-18). En el fondo, como Job correctamente concluyó, “Él multiplica las naciones, y él las destruye; esparce a las naciones, y las vuelve a reunir” (Job 12:23). ¡Solamente la autosuficiencia pagana puede jactarse de que esto nunca pasará con Norteamérica!

¿POR QUÉ NO IMPORTA?

Aunque ciertamente no se puede ignorar o minimizar la importancia de los últimos eventos nacionales, en un sentido espiritual, la decisión de la Corte en cuanto a las uniones entre el mismo sexo no tiene importancia trascendental—y esto ofrece tranquilidad y esperanza insuperable e irrevocable para cada cristiano en los Estados Unidos y el mundo entero. ¿Por qué no es importante?

  • Porque no afecta en absoluto el fallo de la Corte Suprema del Cielo. Por muchos años los ateos han estado vociferando que “Dios no existe”, pero esto no ha causado que Dios “Se dé la vuelta y Se haga el muerto”. Eso es lo que dice el necio en su corazón (Salmos 14:1), pero “Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres” (Salmos 11:4). Igualmente, la legalización de la Corte Suprema de los Estados Unidos a favor de las uniones homosexuales de ninguna manera significa que ahora Dios aprueba tales uniones. Las parejas homosexuales ahora pueden entrar al palacio de justicia y demandar un certificado de matrimonio, pero nadie que se involucre en la homosexualidad y el lesbianismo puede esperar recibir un certificado del Palacio Celestial (1 Corintios 6:9-10). Aunque el panorama nacional actual es deprimente, los cristianos no debemos olvidar que Dios todavía tiene el control y “el poder, por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 5:13).
  • Porque los cristianos somos extranjeros y peregrinos en el mundo. A veces el fundamento nacional debe comenzar a caer en pedazos para que los cristianos comencemos a esperar “la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:10). A veces debemos ser considerados extraños en nuestra propia patria para anhelar una patria “mejor, esto es, celestial” (Hebreos 11:16). Y a veces debemos ser perseguidos, maltratados y esparcidos para ir “por todas partes anunciando el evangelio” de salvación (Hechos 8:1-4). Lamentablemente, en esta tierra que fluye leche y miel (cf. Números 14:8), algunos cristianos nos hemos sentido demasiado cómodos con nuestra prosperidad, y hemos quitado nuestros ojos del Cielo para disfrutar ininterrumpida y extremadamente los placeres materiales del mundo. La situación actual ciertamente puede ser el comienzo de un llamado severo a despertar y recordar que somos “extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Hebreos 11:13; 1 Pedro 2:11).
  • Porque la impiedad no puede quitarnos nuestro gozo y esperanza. Debo reconocer honestamente que, aunque esperaba que este día llegaría, la decisión de la Corte Suprema todavía fue una realidad difícil de aceptar. Como cristiano, siento temor comprensible por el futuro de la iglesia del Señor en los Estados Unidos, el futuro del ministerio religioso que realizo como de otros esfuerzos evangelísticos en la hermandad, el futuro de mi familia, mis hijas y las generaciones siguientes, y el futuro de este país que ha llegado a ser mi hogar. En medio de esta preocupación, he decidido recordar la amonestación del apóstol Pablo, quien, de manera interesante, estaba sufriendo maltrato y reclusión en ese mismo momento: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4:4). Ya que el apóstol inspirado escribió que debemos regocijarnos en el Señor siempre, entonces este también es un momento adecuado para el gozo cristiano. Independientemente de las repercusiones de la decisión de la Corte, el crecimiento desenfrenado de la maldad, y la incertidumbre del futuro, los cristianos podemos tener gozo ya que “las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).

CONCLUSIÓN

La decisión reciente de la Corte Suprema de los Estados Unidos simplemente refleja lo que el mundo siempre ha sido, es y siempre será: el mundo. Lo cierto es que si el mundo fuera de Dios, entonces amaría a Dios, amaría Sus leyes y amaría a Sus siervos (Juan 15:18-21). Pero en vez de sumirnos en depresión, ira o temor, los cristianos podemos usar esta situación como una oportunidad para:

  • Reflexionar en cuanto a nuestra vida personal. Es cierto que Dios aborrece las relaciones entre el mismo sexo, pero Dios aborrece todo pecado—incluso aquellos que podemos considerar “triviales” (Habacuc 1:13). Mientras asumimos nuestra responsabilidad cristiana de reprender el pecado, no olvidemos considerar nuestras propias almas (1 Corintios 10:12).
  • Demostrar al mundo que somos cristianos verdaderos con convicciones verdaderas. Aunque es obvio que se está abusando de la Constitución de los Estados Unidos, en un sentido fundamental, realmente no importa lo que este documento diga; ¡lo que realmenteimporta es lo que diga la Constitución Divina—la Biblia (Juan 17:17)!
  • Amar a cada alma en el mundo. Dios ama a todas las personas, incluyendo a aquellos que se involucran en la homosexualidad o el lesbianismo. Por este amor debemos continuar denunciado las obras infructuosas de las tinieblas (Efesios 5:11) y alcanzando a cada persona con el Evangelio incontaminado que puede revertir el proceso de degeneración social, espiritual y eterna.
  • Involucrarnos activamente en los asuntos civiles. Este no es un llamado a ser agresivos o ser parte de alguna rebelión violenta, pero como ciudadanos, podemos tratar de influenciar a nuestras autoridades; tenemos voz y voto.
  • Apelar a la Corte Suprema del Cielo. La Corte Suprema de este país puede no escuchar nuestras voces, pero la Corte del Cielo siempre lo hará. Si no hemos buscado a Dios en oración y súplica en el pasado a favor de esta nación, es hora de hacerlo (1 Timoteo 2:1-4).
  • Estar preparados para presentar defensa de la verdad. En vista del fallo de la Corte, algunos se preguntarán por qué los cristianos seguimos sosteniendo la convicción de que la unión homosexual/lesbiana es pecado. Los cristianos entonces debemos armarnos del conocimiento bíblico para presentar una respuesta mansa, reverente y firme (1 Pedro 3:15, cf. Pinedo, 2013).
  • Permanecer firmes ante la oposición y el maltrato. Parte de la oposición quiere apaciguar al sector conservador al declarar que la Primera Enmienda garantiza que los cristianos no seremos perseguidos por nuestra fe (Kennedy, 2015, p. 27), pero es ingenuo creer en cualquier garantía de los mismos que acaban de robar la libertad de expresión de millones de norteamericanos. Además, la historia de agresividad de la comunidad homosexual y lesbiana activista simplemente predice una realidad diferente.

Referencias

“Enunciados Pasados de Obama sobre el Matrimonio Entre el Mismo Sexo” [“Obama’s Past Statements on Same-Sex Marriage] (2012), Fox News, http://www.foxnews.com/politics/2012/05/09/obama-past-statements-on-same-sex-marriage/.

Haelle, Tara (2015), “Cuando el Amor Gana, los Niños También Ganan: La Corte Suprema Legaliza el Matrimonio Homosexual” [“When Love Wins, Children Win Too: Supreme Court Legalizes Gay Marriage”], Forbes, http://www.forbes.com/sites/tarahaelle/2015/06/26/when-love-wins-children-win-too-supreme-court-legalizes-gay-marriage/.

Harris, Chris (2008), “Barack Obama Responde Sus Preguntas en cuanto al Matrimonio Homosexual, el Costo Universitario y Más” [“Barack Obama Answers Your Questions About Gay Marriage, Paying For College, More”], MTV News, http://www.mtv.com/news/1598407/barack-obama-answers-your-questions-about-gay-marriage-paying-for-college-more/.

Jeffrey, Terence (2015), “Obama en el Estado de la Unión: Matrimonio Entre el Mismo Sexo Es ‘lo Mejor de América’” [“Obama in State of Union: Same-Sex Marriage is ‘America at Its Best’”], CNS News, http://cnsnews.com/news/article/terence-p-jeffrey/obama-state-union-same-sex-marriage-america-its-best.

Kennedy, Anthony (2015), Documento de la Corte Suprema de los Estados Unidos, http://www.supremecourt.gov/opinions/14pdf/14-556_3204.pdf.

Miller, Dave (2008), “Los Fundadores y la Homosexualidad” [“The Founders on Homosexuality”], Apologetics Press, http://www.apologeticspress.org/apcontent.aspx?category=7&article=1126.

Pinedo, Moisés (2013), “Respuestas a los Argumentos Más Comunes a Favor de la Homosexualidad”, EB Global, http://www.ebglobal.org/inicio/respuestas-a-los-argumentos-mas-comunes-a-favor-de-la-homosexualidad.

Pinedo, Moisés (2014), “El Holocausto del Aborto”, EB Global, http://www.ebglobal.org/inicio/el-holocausto-del-aborto.

Roberts, C.J. (2015), “Disentimiento de Roberts del Fallo de la Corte Suprema sobre el Matrimonio entre el Mismo Sexo” [“Roberts’s Dissent on Supreme Court Same-Sex Marriage Ruling”], The Whashington Post, http://apps.washingtonpost.com/g/documents/national/roberts-dissent-on-supreme-court-same-sex-marriage-ruling/1606/.

Titus, Herbert y William Olson (2015), “La Razón por la cual la Enmienda 14° No Es Fundamento para el ‘Matrimonio’ Entre el Mismo Sexo” [“Why the 14th Amendment Is No Mandate for Same-Sex ‘Marriage’”], Life Site News, https://www.lifesitenews.com/opinion/why-the-14th-amendment-is-no-mandate-for-same-sex-marriage.

“Transcripción: Comentarios de Obama sobre el Fallo de la Corte Suprema del Matrimonio Entre el Mismo Sexo” [“Transcript: Obama’s Remarks on Supreme Court Ruling on Same-Sex Marriage”], The Washington Post, http://www.washingtonpost.com/news/post-nation/wp/2015/06/26/transcript-obamas-remarks-on-supreme-court-ruling-on-same-sex-marriage/.