Útil para Redargüir

Esta es la segunda parte de una serie de bosquejos sobre la utilidad de la Palabra: (1) Útil para Enseñar; (2) Útil para Redargüir; (3) Útil para Corregir; (4) Útil para Instruir en Justicia. Lectura bíblica recomendada: Salmos 119:21

Introducción

A. Cuando se trata de asuntos de fe, ¿dónde podemos poner nuestra confianza ya que hay tantas doctrinas conflictivas (Jeremías 27-28)?

B. Si queremos tener la capacidad de identificar el error, debemos consultar la Palabra de Dios (Mateo 7:15-20).

Exposición

I. Jesús usó las Escrituras cuando reprendió a aquellos que estaban en error.

A. Citó las Escrituras cuando purificó el templo (Mateo 21:12-13).

B. Citó las Escrituras cuando reprendió a los fariseos y escribas por su hipocresía (Mateo 15:1-9).

C. También usó las Escrituras cuando reprendió a los saduceos (Mateo 22:29-32).

D. Aludió a las Escrituras cuando reprendió a Pedro en el Huerto (Mateo 26:51-54).

II. Debemos tener la capacidad de identificar y reprender el pecado y la falsa doctrina.

A. Dios dio instrucciones a Israel en cuanto a los falsos maestros (Deuteronomio 13:1-5; cf. Nehemías 6:10-13 con Números 3:10; 18:7).

B. Hay momentos en que se debe reprender a los hombres (Mateo 18:15; 1 Timoteo 5:20; Tito 1:13-14; 2:15).

C. Algunas veces necesitamos reprender a la gente debido al pecado en sus vidas (Mateo 14:4; Lucas 3:19).

Conclusión

A. Hay momentos en que Dios nos reprende (Hebreos 12:5-6).

B. Si le interesa su destino eterno, no siga las palabras de los hombres en asuntos de fe; ¡estudie las Escrituras personalmente!