Una vida de gratitud

Resumen

No solamente celebremos un Día de Acción de Gracias, sino tengamos una vida de gratitud por las bendiciones del Señor.

— Lectura bíblica recomendada: Colosenses 3:15-17

Introducción

I. Los Estados Unidos celebra el Día de Acción de Gracias el cuarto jueves de noviembre.

II. Pero los cristianos deberíamos transformar este día de gratitud en una vida completa de gratitud.

Exposición

I. La prescripción de la gratitud.

A. El pueblo de Dios debe tener una vida de gratitud (Salmos 100:4; 107:21-22; Efesios 5:4, 18-20; Colosenses 1:12; 2:7; 3:15-17; 1 Tesalonicenses 5:18; 1 Timoteo 4:3-4).

B. La gratitud debe ser una disposición de vida en vez de una reacción ante los momentos felices.

II. El poder del contentamiento.

A. Satanás tiene un arsenal completo de tentaciones, pero fundamentalmente todo pecado fluye del sentimiento de insatisfacción.

1. Satanás convenció a Eva de que le faltaba algo, y produjo codicia que guio al pecado (Génesis 3:1-6).

2. Esta es la razón por la cual cedemos al pecado (Santiago 1:13-15; 1 Juan 2:15-17).

B. El contentamiento es la cura (Filipenses 4:10-13; Timoteo 6:6-10; Hebreos 13:5).

III. La necesidad del recordatorio.

A. Dios siempre ha dado a Su pueblo recordatorios de Sus bendiciones.

1. Cada hombre israelita debía ir a Jerusalén tres veces al año para conmemorar las fiestas que celebraban la provisión de Dios (Éxodo 23:14-15).

2. El primer día de cada semana, los cristianos recuerdan la muerte de Cristo (Mateo 26:26-29; Hechos 20:7; 1 Corintios 10:16; 11:17-34).

B. Ya que todos los mandamientos de Dios son para el beneficio de Su pueblo (Deuteronomio 6:24-25; 10:13; Jeremías 32:39; Hebreos 12:6-11), se puede concluir que esto también se aplica a estos recordatorios.

C. Dios advirtió a Israel del peligro de olvidar Sus provisiones.

1. La vagancia en el desierto tuvo la intención de provocar humildad en ellos y hacerles recordar de su dependencia en Dios (Deuteronomio 8:1-5).

2. Pronto ellos pasarían de la vagancia en el desierto a una vida de gran comodidad (Deuteronomio 8:7-10).

3. La autoalabanza y la ilusión de autosuficiencia pronto serían sus más grandes tentaciones (Deuteronomio 8:11-17; cf. Daniel 4:30).

4. La clave para evitar este desastre era recordar de dónde habían salido y Quién los había librado (Deuteronomio 8:18-20).

D. Nosotros tampoco debemos olvidar lo que Dios ha hecho por nosotros.

Conclusión

I. Disfrutemos el Día de Acción de Gracias con nuestras familias.

II. Agradezcamos a Dios por el pavo de Acción de Gracias que comemos.

III. Pero, sobre todo, tengamos una vida de agradecimiento por el Cordero que quita nuestros pecados (Juan 1:29).