Un Sacrificio Vivo: El Amor Genuino

Resumen

Ya que el amor es el cumplimiento de la ley, debe ser parte de nuestra ofrenda que dedicamos como sacrificio vivo a Dios.

Lectura bíblica recomendada: Romanos 12:1-2

Introducción

I. En su carta a los Romanos, Pablo explicó que el amor es el cumplimiento de la ley (13:8-10).

II. Por esta razón el amor genuino (Romanos 12:9) debe estar entre las ofrendas que son parte de nuestro sacrificio vivo.

Exposición

I. El amor es el cumplimiento de la ley.

A. Pablo explicó en Romanos que nadie puede ser justificado por la ley (Romanos 3:19-21).

B. El amor cumple la ley de una manera en que ningún sacrificio físico jamás puede cumplirla (Romanos 8:30-32; cf. Mateo 9:13; Oseas 6:6).

C. El amor es el cumplimiento de la ley de Cristo (Juan 15:12-13; Gálatas 6:1-3).

II. Sin amor, ¿de qué sirven los sacrificios?

A. Sin amor, las ofrendas pueden ser grandes y costosas, pero realmente no son sacrificios.

B. Si trae una ofrenda a Dios, asegúrese de que también traiga su corazón al altar (Salmos 51:16-17; Marcos 12:32-33).

C. Cuando ofrece su corazón a Dios, está ofreciendo todo lo que es valioso para usted (Mateo 6:21; 19:21).

Conclusión

I. Su corazón no tendrá ningún valor para usted o para nadie más al menos que esté dispuesto a ofrecerlo en sacrificio.

II. Si su corazón está vacío, quebrantado o endurecido, tráigalo a Jesús.