“Someteos Unos a Otros”

Lectura bíblica recomendada: Efesios 5:21

Introducción

A. Para el mundo el concepto de sumisión es poco atractivo.

B. Algunos consideran la sumisión como una señal de debilidad o como un reconocimiento de inferioridad; estas ideas son equivocadas.

Exposición

I. Jesús es el ejemplo principal de sumisión.

A. Jesús se sometió a José y María (Lucas 2:51), como también a Su Padre celestial (Juan 5:30; 6:38; Lucas 22:42).

B. La disposición de Jesús de someterse agradó a Dios (Mateo 3:17).

C. Dios ahora ha puesto todas las cosas en sumisión a Jesús (Filipenses 2:8-9; 1 Corintios 15:27-28; Efesios 1:22; 1 Pedro 3:22).

II. ¿A quiénes quiere Dios que nos sometamos?

A. Primeramente debemos someternos a Dios mismo (Santiago 4:6-7).

B. Las esposas deben someterse a sus esposos (Efesios 5:22-24; Tito 2:5; 1 Corintios 14:34), incluso si ellos no son creyentes (1 Pedro 3:1-6).

C. Los hijos deben someterse a sus padres (Efesios 6:1-3).

D. Los empleados deben someterse a sus empleadores (Tito 2:9), incluso a aquellos que son injustos (1 Pedro 2:18-19).

E. Todos debemos someternos a las autoridades gubernamentales (Mateo 22:21; Romanos 13:1-5; Tito 3:1; 1 Pedro 3:13-17).

F. Debemos someternos a nuestros ancianos (1 Pedro 5:5; Hebreos 13:17).

G. Debemos someternos los unos a los otros (Efesios 5:21; cf. Filipenses 2:3-4).

Conclusión

A. De la creación de Dios, el hombre es el único ser que ha rechazado someterse al Creador (Lucas 8:25; 4:36; Romanos 8:7).

B. Se requiere que nos apartemos de aquellos que rechazan someterse (1 Tesalonicenses 5:14; 2 Tesalonicenses 3:6).

C. Si queremos agradar a Dios, debemos seguir el ejemplo de sumisión de Jesús.