No hay Roca como nuestro Dios

Resumen

No hay otra roca como nuestro Dios—ya que nuestra Roca es viva y preciosa (1 Pedro 2:4) que da agua a los que vienen a Él.

— Lectura bíblica recomendada: Salmos 61:1-4

Introducción

I. Muchas veces la Escritura, especialmente en los salmos de David, hace referencia a Dios como una Roca todopoderosa.

II. Si consideramos las cualidades de las rocas, podemos ver que nuestra Roca es más fuerte que cualquier otra.

Exposición

I. Las rocas representan seguridad.

A. Frecuentemente se usaban rocas para asegurar cosas (Génesis 29; Daniel 6:17; Mateo 27:60-66; Juan 11:38-39).

B. Frecuentemente se construían murallas de roca alrededor de ciudades con propósito de protección (Números 13:28; Deuteronomio 28:52; Josué 6:20).

C. Se ha usado rocas estratégicamente en tiempos de guerra (Jueces 20:47; 1 Samuel 14:4; 23:25; 24:2; 1 Crónicas 11:15-16).

D. Ninguna roca nos puede dar más seguridad que nuestro Dios (Salmos 18:2; 62:6-7).

II. Las rocas representan fortaleza.

A. Se usó grandes rocas en la construcción del templo (Esdras 6:4; Marcos 13:1-2).

B. Ya que una edificación solamente puede ser tan fuerte como su fundación, los hombres fuertes construyen sobre la roca (1 Reyes 7:10; Mateo 7:24-25; 16:18).

III. Las rocas representan estabilidad.

A. Hay rocas y estructuras hechas de roca que son muy antiguas (e.g., Stonehenge, Machu Picchu).

B. Dios escribió Su Ley para Israel en tablas de roca (Éxodo 24:12) y en el altar de roca (Josué 8:30-32).

Conclusión

I. No hay otra roca como nuestro Dios—ya que nuestra Roca es viva y preciosa (1 Pedro 2:4) que da agua a los que vienen a Él (Juan 4:10).

II. ¿Es el Señor su roca?