Analfabetismo bíblico

Resumen

El analfabetismo bíblico es una gran amenaza, no solo para la sociedad y el hogar, sino también para la iglesia del Señor.

— Lectura bíblica recomendada: Juan 8:31-32

Introducción

I. Aunque muchos se preocupan por el analfabetismo secular en el mundo, parece que a muy pocos les incomoda el problema del analfabetismo bíblico.

II. Este problema ha crecido, y se está infiltrando sutilmente en la iglesia del Señor.

Exposición

I. El analfabetismo bíblico hace daño a todos.

A. Hace daño a toda persona (Romanos 3:23; Gálatas 3:22; Apocalipsis 3:15-18).

B. Hace daño a las familias (cf. Malaquías 2:16).

C. Hace daño a la sociedad (cf. Hechos 20:35; Filipenses 2:3-4; Santiago 2:8).

D. Hace daño a la iglesia (1 Timoteo 3:2; Tito 1:9; Hebreos 5:12).

II. El analfabetismo bíblico es un cáncer para la vida.

A. Nos quita el contacto que tenemos con Dios (Hebreos 1:1-2).

B. Evita que crezcamos espiritualmente (2 Pedro 1:5-10; cf. Lucas 8:11).

C. Nos hace vulnerables ante el error y el engaño espiritual (Efesios 4:11-14; cf. 6:14-17; Hechos 20:32).

D. Produce ineptitud y despreocupación (cf. Apocalipsis 20:12).

III. Existe solución para el analfabetismo bíblico.

A. Estudiar la Biblia diariamente (Hechos 17:11).

B. Asistir a cada clase bíblica que se pueda (Hechos 2:42,46).

C. Buscar otras oportunidades para aprender (cf. Hechos 17:32).

D. Enseñar a otros lo que se ha aprendido (Hebreos 5:12).

E. Estudiar con la familia (Deuteronomio 6:6-12; Efesios 6:4).

IV. No debemos suponer que el conocimiento es todo lo que importa.

A. Algunas de las personas más instruidas y sabias en la historia dejaron al Señor (1 Reyes 4:31; Lucas 11:52).

B. Debemos añadir otras virtudes importantes a nuestro conocimiento (2 Pedro 1:5-7).

C. Lo más importante que debe acompañar a nuestro conocimiento es el amor (1 Corintios 8:1; 13:2).

Conclusión

I. El analfabetismo bíblico es una gran amenaza, no solamente para la sociedad y el hogar, sino también para la iglesia del Señor.

I. Debemos tomar tiempo para estudiar la Palabra de Dios cada día con el fin de protegernos de este mal, como también proteger a nuestras familias y a la iglesia.