Mentiras Mortales

Lectura bíblica recomendada: 2 Corintios 11:1-15

Introducción

A. Jesús identificó al diablo como el padre de todas las mentiras (Juan 8:44).

B. Desde que Eva creyó la mentira de la serpiente (Génesis 3:1-6), mucha gente—incluso gente decente, honesta e inteligente—ha creído sus mentiras.

Exposición

I. Las mentiras nunca han producido nada positivo.

A. Jacob nunca imaginó el daño que su mentira causaría a su familia (Génesis 27:19,41-45).

B. José pasó dos años en prisión debido a la mentira de la esposa de Potifar (Génesis 39:7-20).

C. El engaño le costó mucho a Sansón (Jueces 16).

D. Al actuar basado en una convicción falsa, Saúl perdió su sensatez, su vida y su legado (1 Samuel 18:6-12).

E. Un joven profeta murió debido a una mentira (1 Reyes 13).

F. Ya que rechazó la Palabra de Dios y aceptó el engaño, el Rey Acab murió en batalla (1 Reyes 22).

II. Satanás todavía tiene suficientes mentiras circulando hoy.

A. Él le dirá que Dios no existe (Salmos 14:1).

B. Le dirá que la Biblia no importa (cf. 2 Timoteo 3:16-17).

C. Le dirá que no importa la manera en que viva o que adore (cf. Levítico 10:1-2).

E. Le dirá que Dios no permitirá que nadie pase la eternidad en el infierno (cf. Mateo 25:41).

Conclusión

A. Nosotros podemos engañar a otros, pero nunca engañaremos a Dios.

B. Si ha creído alguna de las mentiras de Satanás, puede abandonarlas y optar por la verdad que solamente se puede encontrar en la Palabra de Dios.