La imagen de Cristo

Resumen

Para que el ser humano sea hecho a la imagen de Cristo, debe someterse a un proceso de transformación y conformación.

— Lectura bíblica recomendada: Romanos 8:29; 2 Corintios 3:18

Introducción

I. «Imagen» significa «parecido, semejante o similar».

II. Como imagen de Dios, Cristo revela al Padre, es decir, Lo da a conocer.

Exposición

I. Cristo es la imagen de Dios (2 Corintios 4:4).

A. Cristo es la misma imagen de Su sustancia (Hebreos 1:3).

B. Cristo es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15).

C. Cristo es la «fotografía» de Dios: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Juan 14:9).

D. Entonces, deberíamos desear ver a Jesús (cf. Juan 12:21); esto significa aprender más de Él (Efesios 4:20-21).

II. Los cristianos llegan a ser como Cristo.

A. Ser como Cristo significa andar como Él anduvo (1 Juan 2:6).

B. Ser como Cristo es nuestro destino y gloria (Romanos 8:29).

C. Al ser como Cristo seremos como Dios; es decir, seremos «participantes de la naturaleza divina» (2 Pedro 1:4).

III. Ser la imagen de Cristo es un proceso de transformación.

A. «Transformación» es un término compuesto de «trans», que significa «de un lado a otro», y «forma», que significa «figura, imagen».

1. Es una metamorfosis; es decir, un cambio de forma.

2. Es una transfiguración (Mateo 17:2; Marcos 9:2).

B. ¿Cómo logramos esta transformación (Romanos 12:2)?

1. No conformándonos a este mundo.

2. Renovando nuestro entendimiento.

3. Comprobando la buena voluntad de Dios (la Palabra).

IV. Ser la imagen de Cristo es un proceso de conformación.

A. «Conformación» es un término compuesto de «con», que significa «junto», y «forma» que significa «figura, imagen».

B. Significa ser hechos a una forma completa y armoniosa con la imagen de Cristo (Romanos 8:29; cf. 12:2).

C. Significa una conformación con la imagen de Cristo que comienza en el interior.

Conclusión

I. Para que los cristianos sean hechos a la imagen de Cristo,

A. deben hacer su parte en el proceso de transformación, alejándose del mundo, y

B. deben trabajar en el proceso de conformación, sometiendo su voluntad a la de Cristo.

II. ¡Que cada característica o rasgo de la vida de Cristo sea una nueva motivación para desear alcanzar Su imagen!