Nacimientos Antes del Matrimonio

El estigma ha quedado en el pasado. Había un tiempo en que tener un bebé antes del matrimonio causaba vergüenza a la pareja involucrada y a su familia. Ahora este no es el caso. Según el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, más del 40% de todos los niños que nacen actualmente es de mujeres solteras. El concepto de “embarazo ilegal” es algo del pasado. Hoy los jóvenes observan que las estrellas de Hollywood celebran los nacimientos fuera del matrimonio. Los programas de televisión promueven esta tendencia para cada edad y cada nivel económico.

En muchos casos, personas que nunca tuvieron la intención de estar casados traen bebés al mundo. Y a diferencia de las estrellas de Hollywood, estas personas no están preparadas financieramente (o emocionalmente) para cuidar de un bebé sin planear. Ellos simplemente se estuvieron involucrando en una diversión egoísta. Pero ahora, y para muchos, los abuelos son aquellos que se encuentran en la posición repentina de “padres”—alimentando y cambiando pañales. Esto no es justo para el bebé y los abuelos.

Aunque sería bueno que la iglesia no fuera afectada por estos nacimientos antes del matrimonio, lo cierto es que lo es. Muchas congregaciones se encuentran en un dilema cuando hay una celebración del nacimiento de un bebé fuera del matrimonio, y entonces se trata de que cualquier acción en este aspecto no sea interpretada como una recompensa del comportamiento pecaminoso. De hecho, algunas congregaciones se han dividido debido a este tema cargado de sentimentalismo.

Esto es lo que pienso enseñar a mis hijos en cuanto a los nacimientos antes del matrimonio.

Déjenme comenzar diciendo que si alguna vez se encuentran en una situación en la cual uno de ustedes está involucrado en un embarazo antes del matrimonio, por favor, nunca consideren el aborto. Su mamá y yo les hemos hablado repetidamente en cuanto a nuestro amor incondicional, y nosotros brindaremos ayuda a través de este reto. Sin importar la situación, “herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre” (Salmos 127:3). Habrá consecuencias por sus acciones, pero nosotros todavía les amaremos.

Habiendo clarificado esto, déjenme señalar lo que es obvio: hay una “cura” para prevenir los nacimientos antes del matrimonio, y esa es esperar hasta el matrimonio. Así como en el caso del virus del SIDA y otras enfermedades transmitidas sexualmente, esta es una de las cosas de las cuales no necesitan preocuparse si se esfuerzan por andar en el camino estrecho y vivir según la voluntad de Dios.

Es mi oración que como padres hayamos impregnado sus conciencias con el pensamiento de que el comportamiento pecaminoso siempre es equivocado. Aunque la sociedad pueda minimizar los estándares o incluso promover los nacimientos antes del matrimonio, esperamos que entiendan completamente el enfoque de Dios en cuanto a la fornicación y el lecho matrimonial (Hebreos 13:4). Recuerden que el hecho que la sociedad apruebe algo no significa que Dios lo haga.

Aunque muchas personas solteras rápidamente consideran el placer que se encuentra en las relaciones fuera del matrimonio, pocos consideran otras cosas, como quién tendrá custodia legal si es que llegaran a ser padres. Incluso menos personas consideran las obligaciones financieras que los niños presentan. Y el número de personas que piensan en el bienestar espiritual del bebé que nace fuera del matrimonio es probablemente nulo.

Nunca olviden que Dios tiene un plan para la unidad familiar. Cada vez que violamos Su plan, hay consecuencias que debemos pagar. Por ejemplo, los hogares donde el padre está ausente dan cuenta por:

  • El 53% de hijas que llegan a ser madres adolescentes.
  • El 63% de suicidios juveniles.
  • El 71% de abandono de los estudios secundarios.
  • El 85% de jóvenes en prisión.
  • El 90% de hijos sin hogar o que escapan.

Pero esto es solamente el comienzo. Un reporte reciente de la Fundación Heritage demuestra que la ausencia del padre causa que los niños tengan más probabilidad de problemas emocionales o de comportamiento, sean abusados físicamente, tengan problemas de drogas y alcohol, sean agresivos, se involucren en actividades violentas, delincuentes o criminales, tengan desarrollo educativo pobre, sean expulsados de la escuela, y renuncien a sus estudios. Por otra parte, el efecto de tener a ambos padres es muy positivo.

Nosotros hemos hablado en nuestro hogar en cuanto al camino en el sendero estrecho. Esta es una de esas áreas en que el mundo les dirá que se unan a él en el camino ancho. Sin embargo, no se conformen al mundo. Sigan el camino estrecho y difícil (Mateo 7:13-14). Mi deseo es que traigan hijos al mundo—pero según el horario de Dios (primero el matrimonio), no según el propio horario de ustedes. Continúen esforzándose.

Con amor, papá.