¿Deberían los Cristianos Celebrar la Navidad Como un Día Santo?

Esta parece ser una pregunta extraña para los oídos modernos. La respuesta esperada es: “Desde luego. Es el día festivo más importante de todo el calendario cristiano”. Pero antes de “cerrar el caso”, analicemos el asunto adicionalmente.

UNA HISTORIA BREVE

La Iglesia Católica Romana añadió los “días santos” (incluyendo la Navidad y la Pascua) al “calendario cristiano” mucho tiempo después de la conclusión de las Escrituras del Nuevo Testamento. Luego esto se incluyó en el protestantismo principal y finalmente casi todos en la “cristiandad” lo adoptaron. Más de mil millones de personas celebran actualmente el nacimiento de Cristo en la Navidad y la resurrección de Cristo en la Pascua.

Durante los años, los predicadores del Evangelio y la mayoría de miembros de la iglesia de Cristo han estado de acuerdo que es bueno reconocer el nacimiento de Cristo y Su muerte. Sin embargo, celebrar algún día religioso aparte del día del Señor cada domingo es añadir a la Palabra de Dios.

La mayoría de ellos sostenía que se podía disfrutar de un día festivo como la Navidad siempre y cuando no se hiciera de esto un “día santo”. Es decir, alguien puede celebrar las costumbres no-religiosas, tales como decorar árboles y dar regalos, pero no la parte religiosa—conectar la Navidad con el nacimiento de Cristo.

En años recientes, la mayoría de gente en el mundo religioso se ha unido a la práctica católica y predica sobre el nacimiento de Cristo en la Navidad, canta “canciones de Navidad” en devocionales congregacionales, decora los edificios de la iglesia con adornos navideños y escenas del nacimiento de Jesús, y tiene actuaciones y dramas navideños—incluso completas con actores, actrices, disfraces y producciones corales. La mayoría hace cosas similares en cuanto a la crucifixión en la Pascua. El material de escuela bíblica frecuentemente sugiere que los niños estudien sobre el nacimiento de Jesús en diciembre, y sobre Su muerte alrededor de la primera semana de abril.

Cuando se les pregunta sobre estas prácticas, se apela a Romanos 14 para decir que algunos “celebraban los días” (vs. 5), mientras que otros no lo hacían. ¿Es esto lo que estaba en la mente de Pablo?

UN ANÁLISIS DE ROMANOS 14

Pablo estaba escribiendo a una audiencia mixta en Roma—algunos eran judíos y otros eran gentiles. Por ende, algunos tenían antecedentes en el judaísmo y otros en el paganismo.

Los primeros estaban acostumbrados a guardar el día de reposo sabático como también a disfrutar de días festivos anuales. Estos cristianos “débiles” todavía sentían algo especial por tales días incluso después de llegar a ser miembros de la nueva religión—el cristianismo. Evidentemente, algunos continuaban cerrando sus tiendas los sábados y tal vez tenían una cena especial en el Día de la Expiación, el Pentecostés y el Purim. Ellos no ofrecían sacrificios de animales o guardaban otras partes de la Ley, pero según nuestra expresión moderna, “tomaban esos días libres para pasarlos con sus familias”.

En contraste, los cristianos gentiles continuaban trabajando los sábados y no prestaban atención a la Pascua, el Pentecostés, el Purim o cualquier otro día que nunca había sido significativo para ellos.

Pablo no condenó a los judíos por celebrar los días especiales del judaísmo, aunque dijo que eran “débiles” al hacerlo e implicó que dejarían de hacerlo cuando maduraran como cristianos.

UN ANÁLISIS DE LOS PRINCIPIOS ESCRITURALES

Lo que los judíos estaban haciendo en Roma difiere de guardar los días en un contexto religioso. Sabemos esto ya que el Espíritu instruyó al mismo apóstol Pablo a escribir lo siguiente sobre el tema:

[M]as ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros (Gálatas 4:9-11).
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo (Colosenses 2:16-17).

Enseñar y practicar mandamientos de hombres hace que nuestra religión sea vana. Jesús dijo:

Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición… Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres (Mateo 15:6-9; cf. Marcos 7:13).

Dios desea que solamente nos involucremos en prácticas religiosas que Él ha autorizado. Pablo escribió: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:17). No debemos “pensar más de lo que está escrito” (1 Corintios 4:6).

¿Podemos encontrar algún mandamiento en Su Palabra para celebrar el nacimiento de Jesús? ¿Hay algún lugar en el Nuevo Testamento donde se use la palabra “Navidad”? ¿Hay evidencia que los cristianos en el primer siglo celebraban la Navidad o la Pascua? Considerar estos días como días santos es darles un significado que Dios no les ha dado. Si una actividad religiosa no está en armonía con la revelación escrita, es pecaminosa. Juan advirtió a no ir más allá de la doctrina de Cristo (2 Juan 9-11; cf. Levítico 10:1-3; 1 Crónicas 15:13).

LA APLICACIÓN

¿Es un pecado predicar sobre el nacimiento de Cristo? No, no es un pecado ya que es una parte del Evangelio, y nosotros debemos enseñar todo el consejo de Dios (Hechos 20:27). ¿Es un pecado cantar canciones que se relacionan a Su nacimiento? No, nosotros debemos regocijarnos en que el Salvador vino al mundo. Es tan escritural cantar de la Encarnación como lo es cantar de Su Segunda Venida.

La pregunta no es si, sino cuándo. No es sabio dar al mundo la impresión que nos estamos uniendo con ellos en una celebración desautorizada del nacimiento de Jesús al hacer tales cosas durante la Navidad.

¿Era equivocado que Ananías (Sadrac), Misael (Mesac) y Azarías (Abed-nego) se inclinaran? No, ellos lo habían hecho miles de veces antes. Pero era equivocado hacerlo en un tiempo cuando inclinarse hubiera sido interpretado como adoración a la imagen del rey (Daniel 3:7-12). No era equivocado comer carne que era ofrecida a un ídolo hasta que el anfitrión mencionara: “Esto fue sacrificado a los ídolos”. Si el anfitrión lo hacía un asunto religioso, entonces los cristianos no debían comerlo “por causa de aquel que lo declaró” (1 Corintios 10:28).

¿Cómo se aplica Romanos 14:5 a la observación de la Navidad, la Pascua y otros días religiosos? Calza mejor aplicarlo en casos en que los cristianos piensan que es equivocado celebrar los aspectos culturales del día festivo.

Si alguien piensa que es equivocado tener un árbol e intercambiar regalos, entonces debería evitar esas prácticas, al menos hasta que estudie el tema adicionalmente (Romanos 14:20,22-23).

Al mismo tiempo, Pablo estaba diciendo que esta persona no debería imponer su opinión en otros cuyas conciencias les permiten celebrar los aspectos no-religiosos del día festivo (Romanos 14:5-6,10).

Adicionalmente, el que piensa que estos aspectos son aceptables debería respetar la opinión del “hermano débil” al no hacer del tema un asunto de controversia (“contender sobre opiniones” [Romanos 14:1]). No debería dar a tal persona un presente en Navidad o invitarle a una casa con un árbol decorado. En el espíritu deRomanos 14, le podría dar un regalo en su cumpleaños o invitarle a su casa en el Año Nuevo.

Los cristianos no deberían celebrar estos días “santos”. Estudie cuidadosamente, practique conscientemente y regocíjese constantemente.