Pregunte a Jonás

Un cristiano estaba leyendo su Biblia en un avión. Un ateo estaba sentado junto a él, y le preguntó qué estaba leyendo en su Biblia. El cristiano respondió: «La historia de Jonás». El ateo comenzó a burlarse: «¡¿No me diga que cree en esa historia ridícula?!». «Sí», respondió el cristiano.

«¿Realmente cree la historia de un hombre que fue tragado por una ballena?».

«Bueno, la Biblia dice que fue un gran pez».

«¡Tonterías—sea una ballena o un gran pez! Dígame, ¿cómo fue tragado exactamente y cómo es que sobrevivió en el vientre de ese gran pez?».

«No lo sé, pero preguntaré a Jonás cuando llegue al cielo».

El ateo sonrió: «¡Ja! ¿Y qué tal si Jonás no está en el cielo?». Entonces el cristiano respondió: «En tal caso, usted le puede hacer su pregunta directamente».