«¿Cuándo estarán listos esos panqueques?»

Resumen

La paciencia es vital. Los padres deben ejemplificarla, los hijos deben aprenderla, y toda la familia debe practicarla.

La paciencia… Es muy fácil perderla. Déjeme darle un ejemplo.

Mi hija Layla (de cuatro años en ese tiempo) me pidió que jugara al «restaurante» con ella. Me senté en una silla pequeña, y ella sacó un menú de su cocina de juego y me pidió que ordenara. El menú tenía una lista como esta:

  • Gaseosas

  • Salchichas

  • Papas fritas

Yo dije: «Tráeme una salchicha». Ella respondió: «No tenemos salchichas». Yo objeté: «Pero el menú dice…». Ella interrumpió: «Ya no vendemos salchichas».

«Bueno, entonces tráeme papas fritas».

«Se acabó las papas».

«Bueno, ¿tienes gaseosa?».

«Lo siento; solo agua».

«Bien. Dame un vaso de agua».

Ella trajo el «agua» y me dijo: «Entonces, ¿qué vas a comer?». Yo pregunté: «¿Qué tienes?». Ella respondió: «¡Panqueques!».

«Bien. Dame un par de panqueques».

Ella comenzó a ocuparse; y ya que estaba tomando mucho tiempo, yo decidí leer un poco. Luego ella alzó la voz: «¡Estoy mezclando!».

«Bien».

Algunos minutos después: «¡Estoy poniéndolos en el horno!».

«Bien».

Luego se acercó y dijo: «Papá, cuando regrese a mi cocina, ¿puedes gritar: “¿Cuándo estarán listos esos panqueques?”?». Yo consentí, esperé, y luego grité: «¡¿Cuándo estarán listos esos panqueques?!». Entonces ella volteó con rostro enojado y dijo: «¡En un momento! ¡Ten paciencia!».

La paciencia es una virtud devaluada. De hecho, la falta de paciencia es uno de los pecados que se puede confesar sin ser criticado; sin embargo, la paciencia es una de las cualidades más distintivas del Padre (Éxodo 34:6-7), uno los productos más hermosos del Espíritu (Gálatas 5:22-23) y uno de los atributos más apreciados del Señor (2 Pedro 3:15). Note cuán vital es la paciencia en el cristianismo: La necesitamos para producir fruto espiritual (Lucas 8:15), mostrar la justicia de Dios (Santiago 1:19-20), perseverar durante las pruebas (2 Tesalonicenses 1:4), conservar la unidad del Espíritu (Efesios 4:2-3), reflejar la perfección del amor (1 Corintios 13:4-5), predicar el Evangelio en todo tiempo (2 Timoteo 4:2), afirmar nuestros corazones hasta la venida de Cristo (Santiago 5:7-8), preservar nuestras almas (Lucas 21:19) y recibir la recompensa eterna (Hebreos 10:32-39).

Se necesita grandemente la paciencia en el hogar. Los padres deben ejemplificarla, los hijos deben aprenderla, y todos los miembros de la familia deben practicarla. ¿Está la paciencia siendo demostrada en su hogar?