Usar bien la Palabra de Verdad

Resumen

La Palabra de Dios es aguda y poderosa. Como obreros fieles de Dios, debemos aprender a usarla con habilidad y cuidado.

— Lectura bíblica recomendada: 2 Pedro 3:14-16

Introducción

I. Si es posible usar «bien la palabra de verdad» (2 Timoteo 2:15), entonces también es posible usarla mal.

II. Usar bien la Palabra es una habilidad que solamente se domina por medio del estudio constante y cuidadoso.

Exposición

I. Usar bien la Palabra requiere diligencia.

A. El concepto de diligencia no solamente implica prontitud (cf. Lucas 2:16; 19:5-6), sino también interés (2 Corintios 7:12; 8:16).

B. Ya que un día me presentaré delante de Dios (Romanos 14:12), es mi responsabilidad aprender la voluntad de Dios para mí, así como cumplirla.

II. Usar bien la Palabra requiere atención especial.

A. El cristiano es obrero de Dios (2 Timoteo 2:15).

B. Ya que las palabras de la Biblia son inspiradas por Dios (2 Timoteo 3:16), cada palabra merece atención seria.

C. El contexto es vitalmente importante en nuestro estudio (cf. Romanos 10:13 con Hechos 22:16; cf. 1 Corintios 1:17 con Marcos 16:15-16; cf. Efesios 2:8-9 con Santiago 2:24).

D. El marco de tiempo también es importante para entender y aplicar las Escrituras (cf. Salmos 150 con Colosenses 2:14 y Efesios 5:19).

III. Usar bien la Palabra evita que seamos avergonzados.

A. Nos prepara para presentar defensa (1 Pedro 3:15)

B. Nos prepara para dar cuenta (Juan 12:48; Apocalipsis 20:12).

C. Nos guarda del engaño (Hechos 17:11).

Conclusión

I. Usar bien la Palabra requiere paciencia y dedicación (Hebreos 5:13-14; 1 Pedro 2:2).

II. La Palabra de Dios es aguda y poderosa (Hebreos 4:12), y como obreros de Dios, debemos aprender a usarla con habilidad y cuidado.