Un Sacrificio Vivo: El Espíritu Sentencioso

Resumen

Aunque la justicia es buena y necesaria, en nuestro sacrificio vivo Dios requiere someter el espíritu sentencioso.

— Lectura bíblica recomendada: Romanos 12:1-2

Introducción

I. Tal vez nuestro anhelo de justicia sea lo que causa que nos interesemos tanto en nuestro sistema judicial.

II. Pero parte de nuestro sacrificio vivo a Dios requiere que sometamos voluntariamente el espíritu sentencioso.

Exposición

I. ¿Cuál es el problema de sentenciar a otros en la casa de Dios?

A. Uno de los problemas de la sentencia humana es que frecuentemente carece de información completa o adecuada (Josué 22:10-12,22-29).

B. La sentencia puramente humana no tiene sentido si tenemos a Dios como nuestro Juez (Romanos 14:4,10-12; 1 Corintios 4:3-5).

C. Si todos nos presentaremos delante del tribunal Dios (Romanos 14:12), entonces tenemos suficiente por lo cual preocuparnos como para añadir la responsabilidad adicional de sentenciar a otros.

II. ¿Qué pasa cuando escogemos no ser sentenciosos?

A. Podemos tener menos problemas con los demás como familia cristiana (Santiago 5:16).

B. Podemos llegar a estar más dispuestos a ayudar a otros (Gálatas 6:1-2).

C. Esto también permitirá que nos concentremos en los problemas reales (1 Pedro 5:8) en vez de crear problemas innecesarios entre nosotros.

Conclusión

I. Si está viviendo en pecado, yo no seré su juez, pero debe saber que Dios ciertamente lo será.

II. Si tiene luchas, no necesita tratar de impresionar a nadie o esconder sus debilidades, ya que todos también luchamos con imperfecciones y necesitamos la ayuda mutua.