Tengan un mismo sentir los unos a los otros

Resumen

Los cristianos debemos tener corazones y mentes unidas para que nuestras acciones y palabras glorifiquen al Señor.

— Lectura bíblica recomendada: Romanos 12:16; 15:5-6

Introducción

I. Este pasaje relacionado a la expresión «unos a otros» está en la categoría de la unidad del cuerpo.

II. Aunque muchos pasajes se relacionan al acuerdo doctrinal (que es vital para la unidad), este pasaje se relaciona al acuerdo de actitud.

III. La unidad del cuerpo demanda que “viajemos en la misma dirección”.

Exposición

I. Los corazones y las mentes unidas…

A. Dios demanda unidad (Salmos 133:1-3; Jeremías 32:36-41; Ezequiel 11:19; Juan 17:20-23; 1 Corintios 1:10; 2 Corintios 13:11; Filipenses 1:27; 2:2; 4:2; 1 Pedro 3:8).

B. Romanos 12:3-5 promueve específicamente la armonía de pensamiento para los cristianos.

II. … sin orgullo, sino con humildad…

A. Dios condena fuertemente el orgullo (Proverbios 3:7; 6:16-17; 16:18; 26:12; Isaías 5:21; Romanos 12:3; 16; 1 Timoteo 3:6).

B. Santiago también condenó el pecado de la distinción entre hermanos (Santiago 2:1-7).

C. El cristianismo promueve un ambiente de igualdad verdadera (Gálatas 3:26-29).

III. … para la gloria de Dios, no la nuestra.

A. Romanos 15:5-7 enfatiza la meta de tener mentes unidas.

1. Conforme o según el modelo de Jesús.

2. Cuando nuestras mentes están unidas, nuestras palabras también serán para la gloria de Dios (cf. Juan 17:2-23).

B. Esta meta nos guía a recibirnos mutuamente como Cristo lo hizo, con todas las demandas que incluye tal recepción.

Conclusión

I. Lo que el mundo necesita ver es a un pueblo de Dios que es unido.

II. Para tener esta armonía, debemos despojarnos del pensamiento orgulloso, y en cambio, debemos estar contentos con la fe sencilla de Cristo (2 Corintios 11:3).

III. Si cumplimos con esta prescripción relacionada a la expresión «unos a otros», glorificaremos el nombre digno de Dios.