¿Quiénes Pensamos que Somos?

Lectura bíblica recomendada: 1 Corintios 3:1-11

Introducción

A. El mensaje que ha cambiado nuestras vidas no es de origen humano; es la mente de Cristo que Dios mismo ha revelado (1 Corintios 2:11-16).

B. Debemos recordar quiénes somos; de otra manera pondremos a los hombres en pedestales y les consideraremos en lugar de Dios.

Exposición

I. Por nosotros mismos, somos nada, tenemos nada y no podemos hacer nada.

A. Aunque Pablo era un apóstol inspirado, era nada sin Cristo (1 Corintios 3:5; 2 Corintios 12:11).

B. Solamente podemos plantar y regar; Dios es Quien da el crecimiento (1 Corintios 3:5-7; cf. Marcos 4:26-29).

C. David dijo: “Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti” (Salmos 16:2).

II. Ya que pertenecemos a Dios, podemos lograr todas las cosas.

A. ¿Es posible que un siervo ame a su amo (cf. Éxodo 21:1-6)?

B. Dios es nuestro Amo benévolo (Mateo 11:30; Romanos 1:1; 1 Corintios 7:21-23; Santiago 1:1; 1 Pedro 2:16).

C. Nosotros somos Sus obreros (1 Corintios 3:9; 2 Corintios 1:23-24).

D. Somos Su labranza (Juan 15:1-8; 1 Corintios 3:9).

E. Somos Su edificio (1 Corintios 3:9; Efesios 2:19-22).

Conclusión

A. Aunque todo es nuestro, realmente no tenemos nada de qué jactarnos como hombres mortales (1 Corintios 3:18-23).

B. No somos nada hasta que lleguemos a Cristo, y lo único que podemos reclamar como “nuestro” es el pecado que hemos cometido.