¡Puedo Saber!

Lectura bíblica recomendada: Juan 6:66-69

Introducción

A. El conocimiento es algo valioso y poderoso, pero también debemos saber que no lo es todo (1 Corintios 8:1-3; 13:2).

B. Aunque hay algunas cosas que no podemos saber, cuando se trata de las cosas de más importancia, podemos saber.

Exposición

I. Puedo no saber la razón de mi sufrimiento, pero puedo saber que es beneficioso.

A. Pablo sabía que su sufrimiento presente no era comparable a la gloria venidera (Romanos 8:18-25).

B. Sabía que tenía el Espíritu como su ayuda (vss. 26-27).

C. Sabía que todas las cosas le ayudaban a bien (vss. 28-30).

D. Sabía que ninguna clase de sufrimiento podía apartarle del amor de Cristo (vss. 31-39).

II. No sé lo que depara el futuro, pero sé que Dios me ayudará.

A. Pablo no sabía lo que le esperaba al día siguiente (Hechos 20:22-23).

B. Sabía que venían tiempos difíciles para los cristianos (Hechos 20:29-30).

C. Sabía que podía enfrentar incluso la muerte mientras Dios estuviera con Él (Hechos 20:24; 2 Timoteo 4:18).

III. No sé cuándo regresará el Señor, pero sé que lo hará.

A. Ninguno de nosotros conoce el día (1 Tesalonicenses 5:1-2).

B. Nuestra ignorancia de la fecha no debe afectar nuestra fe de que ese día vendrá (2 Pedro 3:1-11).

IV. No puedo responder todas las preguntas, pero sé que Jesús es la respuesta a la más importante de todas.

A. Hubo muchas cosas que no se supo cuando Jesús sanó al hombre ciego (Juan 9:2,12,21,25,29).

B. Pero las cosas más importantes eran las más claras (vss. 25,38).

C. Aunque algunas cosas son difíciles de entender (2 Pedro 3:16), podemos saber con seguridad las cosas que realmente importan (Juan 6:68-69).

Conclusión

A. Nunca sabremos lo que depara el futuro, pero el hecho que Dios ya está allí debería darnos la seguridad de enfrentarlo.

B. Jesús puede no darle todas las respuestas a todas las preguntas que tiene, pero le dará la respuesta a la pregunta más importante.