No Se Trata de Mí

Lectura bíblica recomendada: Santiago 4:10

Introducción

De todas las virtudes que el cristianismo enseña, la abnegación es una virtud principal, ya que si no aprendemos a renunciar a nuestro yo y poner a Dios en primer lugar, nunca sabremos lo que significa ser discípulos de Jesús.

Exposición

I. El mundo dice que primero debemos buscar nuestra satisfacción.

A. La lista de hombres egoístas de la Biblia incluye a Lot (Génesis 13:10-12), Acán (Josué 7:21) y Acab (1 Reyes 21:1-10).

B. En cada caso, el resultado del egoísmo fue destrucción (Génesis 19:24-38; Josué 7:4,25; 1 Reyes 22:34-35).

II. Cristo enseñó a interesarnos más en otros en vez de en nosotros mismos.

A. Enseñó a Sus discípulos que no buscaran la honra de sí mismos (Mateo 20:21-26; Lucas 14:7-11).

B. Les enseñó a ser siervos (Mateo 20:26-28; 23:11-12).

C. Les enseñó a ser humildes como los niños pequeños (Mateo 18:3-4; Lucas 18:16).

D. Demostró estas virtudes en Su vida y muerte (Juan 13:3-17; Romanos 15:3; Filipenses 2:5-7).

III. Aprendamos a renunicar a nuestro ego por completo.

A. Debemos aprender a pensar primero en nuestro prójimo (1 Corintios 10:23-24; 13:5).

B. Debemos tener como meta no hacer tropezar a los demás (1 Corintios 9:19-23; 10:31-33).

C. Para hacer estas cosas, primero debemos matar al yo (Lucas 9:23-24; Romanos 6:6; Gálatas 2:20; 2 Corintios 5:15).

Conclusión

A. Dios tiene el poder de abrir nuestros corazones (cf. Juan 3:17).

B. Mientras vivamos para nosotros mismos, nunca encontraremos la felicidad verdadera.