Lecciones del libro de Hechos: El establecimiento de la iglesia

Resumen

El cristianismo está fundado en la identidad de Jesús basada en pruebas sólidas, la conversión y la edificación mutua.

— Lectura bíblica recomendada: Hechos 2:22-47

Introducción

I. En la lección anterior, consideramos el derramamiento del Espíritu sobre los apóstoles y la manera en que captó la atención de la multitud presente en el Pentecostés.

II. En esta lección, consideraremos el sermón de Pedro, el comienzo de la iglesia y su actividad temprana.

Exposición

I. La evidencia para Jesús el Cristo.

A. Jesús fue aprobado por Dios (vs. 22). «Aprobar» significa «declarar: mostrar; probar qué clase de persona es alguien; probar por medio de argumentos; demostrar».[1]

B. Tres términos describen la evidencia de Dios:

1. Milagros: dunamis, «fortaleza, habilidad, poder».[2]

2. Maravillas: teras, «algo tan extraño que causa ser “observado”; prodigio, milagro».[3]

3. Señales: semeion, «algo por lo cual una persona es distinguida y conocida por otros; señal».[4]

C. Los judíos habían atestiguado tal evidencia, la habían rechazado y habían matado a Jesús (vss. 22-23).

D. Dios usó tal predilección pecaminosa para cumplir Sus propósitos predeterminados (vs. 23).

E. Pedro presentó tres pruebas de la señal principal: la resurrección (cf. Romanos 1:4).

1. David profetizó que tal evento sucedería (vss. 25-28; cf. Salmos 16:8-11).

2. Los testigos vieron al Señor resucitado (vs. 32; cf. 1 Corintios 15:5-6).

3. El Espíritu fue derramado, como la multitud podía constatar (vs. 33).

II. El llamado evangelístico y la respuesta ante la evidencia.

A. Pedro entonces reveló la realidad de que ellos habían crucificado a su Rey (vss. 34-36).

B. Aquellos con corazones penitentes buscaron redención (vs. 37).

C. Pedro presentó el plan de Dios y Su promesa (vss. 38-39).

D. Él continuó su ruego por medio de verdades reveladas adicionales (vs. 40).

E. Alrededor de 3000 personas recibieron el mensaje, fueron bautizadas y añadidas a la iglesia (vss. 41, 47).

III. La perseverancia de los creyentes.

A. La edificación mutua no estuvo restringida a los tiempos fijos de la asamblea o a los eventos especiales; esta fue una manera de vida (vss. 42-47; cf. Mateo 28:20; Hebreos 3:13).

B. Ellos continuaban o «perseveraban» (vs. 42); es decir, permanecían fieles con diligencia constante.

C. La fuente de tal diligencia era la doctrina de los apóstoles (vs. 42; cf. Efesios 2:20), de la cual fluye la comunión, el partimiento del pan, la oración y el servicio mutuo (vss. 42, 44-46).

D. En resumen, se dieron primeramente al Señor y luego a los demás (cf. 2 Corintios 8:3-5).

Conclusión

I. Este texto presenta completamente la singularidad de la iglesia del Señor.

II. El cristianismo todavía está basado en estos elementos básicos:

A. La verdad de la identidad de Jesús basada en pruebas sólidas que Dios ha brindado.

B. El llamado a abandonar al viejo hombre y obedecer al mensaje del Evangelio.

C. La continuación de la edificación mutua que fluye de la enseñanza apostólica.

[1] Joseph H. Thayer, «584 ἀπο-δείκνυμι», Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento [A Greek-English lexicon of the New Testament] (Grand Rapids, MI: Baker, 1977), 60.

[2] Thayer, Un léxico, «1411 δύναμις», 159.

[3] Thayer, «5059 τέρας», 620.

[4] Thayer, «4592 σημεῖον», 573.