Lecciones del libro de Hechos: El amor genuino

Resumen

Las claves de la unidad cristiana nunca cambian; estas son la fe en la resurrección de Jesucristo y el amor sincero mutuo.

— Lectura bíblica recomendada: Hechos 4:32-5:16

Introducción

I. El amor mutuo que se reporta en Hechos 2:42-47 se demuestra en Hechos 4:32-37, pero Ananías y Safira fingieron benevolencia en búsqueda de alabanza.

II. La reacción del Señor muestra la importancia de los motivos puros.

Exposición

I. Un corazón y un alma (4:32-33).

A. Después de la persecución de Pedro y Juan, los discípulos se reunieron nuevamente; ellos eran «de un corazón y un alma» (4:32).

B. Esto trae a la memoria las profecías del Antiguo Testamento en cuanto al pueblo de Dios en el Nuevo Testamento (Jeremías 32:36-41; Ezequiel 11:17-21).

C. El fundamento de esta unidad era la resurrección del Señor (vs. 33).

II. El amor genuino (4:34-37).

A. Aquí vemos a alguien digno de imitación: José, quien fue un representante del corazón benévolo de la comunidad cristiana.

B. Bernabé significa «Hijo de consolación».

III. El egoísmo que guía a la autodestrucción (5:1-10).

A. Algunos han argumentado que esta escena revela a un dios cruel, pero tal sugerencia pasa por alto el peligro al que se exponía a la iglesia si Ananías y Safira hubieran tenido éxito. J. W. McGarvey ha enfatizado tales consecuencias:

1. Esto hubiera corrompido uno de los rasgos más nobles del cristianismo (Juan 13:35).

2. En el contexto milagroso, hubiera mostrado que el Espíritu Santo y Sus apóstoles inspirados podían ser engañados.

B. El castigo milagroso confirmó que el mensaje y los mensajeros apostólicos eran de Dios (cf. Marcos 16:20).

C. Aunque el castigo «demore» en llegar, la piedad hipócrita, egoísta y fingida todavía guía a la destrucción (Mateo 24:48-51; Apocalipsis 21:8).

IV. La admiración, el temor y las conversiones adicionales (5:11-16).

A. Tal evento produjo temor piadoso en cuanto al orgullo, y generó unidad cristiana adicional (vss. 11-12).

B. El trabajo continuo de los apóstoles y los hermanos guiaron al crecimiento exponencial de la iglesia (vss. 12-16).

Conclusión

I. Debemos tratar de imitar la unidad que se puede ver en la iglesia primitiva.

II. Las claves de esta unidad nunca cambian: La fe en el Señor resucitado (4:33) y el amor sincero (vss. 4:32-37; cf. Juan 14:15; Romanos 12:9; 1 Pedro 1:22).