La Definición Divina del Pecado

Introducción

A. Cuando se oye la palabra “pecado”, se puede pasar por alto la envidia, la avaricia, el orgullo o el prejuicio, pero estos también son pecados.

B. Al analizar nuestras vidas, puede ser fácil pasar por alto los pecados de omisión, pero estos también son tan letales como los pecados de comisión.

Exposición

I. El pecado es la infracción de la ley de Dios (1 Juan 3:4).

A. Nuestras infracciones pueden no siempre ser aparentes para otros (Mateo 23:27-28), pero lo son para Dios (Hebreos 4:13).

B. La práctica de tales infracciones guía a la destrucción eterna (Mateo 7:23; 13:41-42; 2 Tesalonicenses 2:7-10).

C. Gracias al sacrificio de Jesús (Hechos 2:23), no tenemos que morir (Tito 2:14; Romanos 4:7-8; Hebreos 10:17).

D. Una vez que somos limpios, no debemos continuar practicando el pecado (Romanos 6:16-23; 2 Corintios 6:14).

II. Cualquier cosa que no realizamos con fe es pecado (Romanos 14:23).

A. Lo que es “de fe” viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17).

B. Frecuentemente Dios ha enfatizado la importancia de vivir por fe (Hebreos 11).

III. La omisión de buenas obras es pecado (Santiago 4:17).

A. No todos los pecados que condenan al hombre son pecados de comisión (Mateo 25:24-30,41-46).

B. ¿Estamos omitiendo algún mandamiento de Dios?

Conclusión

A. Toda injusticia es pecado (1 Juan 5:17).

B. Si no nos apartamos de la iniquidad (2 Timoteo 2:19; 1 Juan 1:9), el Señor ordenará que nos apartemos de Él (Lucas 13:27).

C. Ya que “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23), es esencial que busquemos el perdón de cualquier pecado que tengamos en nuestras vidas.