La autoridad en religión

Resumen

Jesús tiene toda autoridad en religión, y Su Palabra escrita contiene tal autoridad. Oír tales escritos es oírlo a Él.

— Lectura bíblica recomendada: Mateo 28:18

Introducción

I. ¿Qué o Quién es nuestra autoridad en religión? Esta es una pregunta importante cuya respuesta debe determinarse de la manera en que una corte determina la verdad.

II. Jesús habló a la gente común. Así que, para entenderlo, debemos escucharlo de la manera en que la gente común Lo escuchó.

Exposición

I. ¿Qué o Quién es nuestra autoridad en religión? (Deuteronomio 18:18-19).

A. Dios prometió levantar a un profeta como Moisés.

B. Él pondría Sus palabras en Su boca.

C. Tal Profeta hablaría todas esas palabras al pueblo.

D. Dios pediría cuenta a todos los que no quisieran escucharlo.

II. Jesús cumplió esta promesa (Hechos 3:22-23).

A. Dios manda que todos escuchen a Su Hijo (Mateo 17:1-8).

B. Jesús no Se concedió tal autoridad a Sí mismo; esta vino del Padre (Juan 12:49-50).

C. Se debe escuchar todo lo que Él diga (Hechos 3:22).

D. Los que rechacen oírlo serán castigados (Hechos 3:23).

III. Dos conclusiones de las premisas anteriores.

A. Todo lo que Jesús dijo tiene el sello de la Deidad.

B. La autoridad para el cristianismo no reside en las palabras de otros—incluso en la Ley Antigua ya que ha sido abolida.

C. Ningún líder religioso es la autoridad en el cristianismo.

IV. Toda la autoridad Le pertenece a Jesús (Mateo 28:18):

A. En el cielo. Por tanto, toda la Deidad opera en la salvación por medio de Su autoridad; Ellos no hacen nada en contra de Su voluntad.

B. Y en la tierra. Por tanto, todos los hombres deben enseñar solamente lo que Jesús enseñó.

C. A diferencia, todos los gobiernos civiles tienen límite. Por ejemplo, nuestra bandera nacional no representa autoridad en otras naciones.

Conclusión

I. Los apóstoles de Jesús registraron sus escritos por autoridad de Jesús mismo (Juan 17:8).

II. Por tanto, el que escucha los escritos de los apóstoles, escucha a Jesús (Lucas 10:16).