La Adoración que Dios Quiere

Lectura bíblica recomendada: Juan 4:19-24

Introducción

A. Desde el comienzo de la Escritura, podemos ver que el hombre ha adorado a Dios, y también podemos ver que Dios no acepta cualquier clase de adoración.

B. ¿Qué desea Dios cuando Le adoramos?

Exposición

I. Debemos entender que Dios no aceptará cualquier cosa.

A. Dios no aceptará nuestra adoración si estamos viviendo en pecado (Isaías 1:10-20; Jeremías 7:8-11; 14:10-12; Oseas 8:11-13).

B. Dios no aceptará nuestras sobras (Hageo 1:8-9; Malaquías 1:8; cf. Éxodo 13:11-16; 34:26; Levítico 22:17-25; Deuteronomio 17:1).

C. Dios no aceptará nuestra adoración si no es según Su patrón (Levítico 7:18; Números 16; 1 Samuel 13; 2 Crónicas 26).

D. Dios no Se complace en el sacrificio, sino en la obediencia (1 Samuel 15:22-23; Salmos 40:6-8; Jeremías 7:21-26).

E. Dios quiere la adoración que sale de un corazón puro (1 Crónicas 29:16-17; Salmos 51; 147:10-11; 149:4; Amós 5:21-24).

II. Las espectativas de Dios para nuestra adoración son las mismas hoy.

A. Él quiere que sigamos el patrón que nos ha dado (1 Corintios 11:23-26).

B. Quiere que renunciemos al pecado (1 Corintios 5:1-12; 11:17-19).

C. Más que cualquier otra cosa, quiere nuestros corazones (Mateo 6; 1 Corintios 11:27-34; 2 Corintios 9:7).

D. Quiere (y merece) nada menos que lo mejor de nosotros (Mateo 15:3-9; 19:21; 22:37).

Conclusión

A. ¿Qué no estaría dispuesto a dar al Señor? ¿Qué piensa que Él no estaría dispuesto a dar por usted y por mí (Romanos 8:32)?

B. El sacrificio que Dios acepta hoy es aquel que vive para Él (Romanos 12:1).