Huid de la Idolatría

Lectura bíblica recomendada: Génesis 35:1-4

Introducción

A. Aunque algunos en la familia de Jacob habían practicado la idolatría en el pasado, este patriarca se aseguró de que esto no continuara.

B. Cuando consideremos las prácticas idolátricas de las sociedades pasadas, pensemos en las maneras que se aplican a nuestras vidas.

Exposición

I. Los dioses ajenos fueron un gran aguijón para Israel.

A. Frecuentemente Israel vivió con gente idólatra (Josué 24:2,14-15).

B. Dios les advirtió una y otra vez que no adoraran a los ídolos (Éxodo 20:1-6; 22:20; Levítico 26:27-33; Deuteronomio 12:1-4; 13:1-10; 17:1-7).

C. Muchos de los líderes de Israel le amonestaron a no servir a los ídolos (1 Samuel 7:3-4; 2 Reyes 23:24; 2 Crónicas 15:8).

D. Israel sirvió a los dioses muy temprano y frecuentemente (Éxodo 32:8; Jueces 10:6; Jeremías 11:3).

II. Es fácil ver que no existe beneficio en la idolatría.

A. Los ídolos que Israel sirvió ni siquiera tenían vida (Salmos 115:1-8; Isaías 44; Habacuc 2:18-20).

B. Lo que no tiene vida ciertamente no puede salvar (Jueces 10:13-14; 2 Crónicas 25:15; Isaías 36:18-20; 37:12; Jeremías 2:28).

III. ¿Qué dioses ajenos están entre nosotros?

A. Algunos adoran al dios de la avaricia (Colosenses 3:5; cf. Mateo 6:24).

B. Algunos ponen a su familia por encima de Dios (Mateo 10:37; cf. 1 Samuel 2:29).

C. Algunos se inclinan ante el dios de las pasiones carnales (2 Timoteo 2:22).

Conclusión

A. Sabemos que la idolatría es vana (1 Corintios 8:4), ¿pero alguna vez hemos sido culpables de este pecado (Romanos 2:22)?

B. Aunque Israel finalmente aprendió a no inclinarse ante las imágenes talladas, todavía eligió servir a otras cosas en vez que a Dios.

C. ¿Quién es su dios? ¿A quién escogerá servir hoy?