En busca de excelencia moral

Resumen

Como pueblo de Dios, no permitamos que la gente del mundo exhiba moralidad, dedicación y compasión superior a la nuestra.

— Lectura bíblica recomendada: Filipenses 4:8

Introducción

I. Una de las cosas que Pedro señaló que debemos añadir a nuestra fe, mientras crecemos en gracia y conocimiento, es la «virtud».

II. La palabra griega es arete, un término que hace referencia a la excelencia que los griegos buscaban en cada aspecto de la vida.

III. Como cristianos, debemos esforzarnos por la «excelencia moral».

Exposición

I. Cuando se trata de la moralidad, ¡debemos elevar el estándar!

A. Frecuentemente Israel permitió que las naciones vecinas establecieran el estándar de su moralidad (Números 25:1-3; 1 Samuel 8:5), a pesar de las advertencias de Dios de no hacerlo (Deuteronomio 7:1-8).

B. Necesitamos excelencia en áreas de moralidad, elevándonos por encima de los estándares del mundo (Juan 17:16; Romanos 12:2).

II. Adquirir excelencia moral requiere disciplina.

A. Esto se aplica a cualquier área en el cual buscamos excelencia (1 Corintios 9:24-27; 2 Timoteo 2:3-6).

B. Necesitamos disciplina ya que nuestros esfuerzos enfrentarán resistencia y oposición (Jeremías 38:4; Amós 7:12-13; Hechos 4:18; 1 Pedro 5:8).

C. Necesitamos disciplina ya que la gente pensará que somos extraños (1 Pedro 3:14-16; 4:1-4).

Conclusión

I. Como pueblo de Dios, no permitamos que la gente del mundo exhiba moralidad, dedicación y compasión superior a la nuestra.

II. En vez de compararnos con otros (2 Corintios 10:12), aprendamos a usar a Jesús como nuestro modelo, y procuremos añadir excelencia a nuestro carácter.