El Cielo y el Infierno

Lectura bíblica recomendada: Mateo 25:46

Introducción

A. Tal vez hay muchas cosas en cuanto a la eternidad que no podemos entender, pero Dios nos ha mostrado panoramas breves de la vida que nos espera más allá de esta existencia mortal.

B. Hay varias personas que reclaman haber visto el cielo y que cuentan de sus maravillas, pero debemos escuchar a Alguien que sabemos que estuvo allí.

Exposición

I. Jesús dijo que el cielo y el infierno son reales.

A. Habló de estos como lugares que han sido preparados para la habitación (Juan 14:1-3; Mateo 25:41).

B. El cielo es un lugar de consuelo (Apocalipsis 21:4).

C. El infierno es un lugar de tormento y separación de Dios (2 Tesalonicenses 1:8-9; cf. Lucas 16:24-26).

D. Estos lugares no son cuentos de hadas; cada uno de nosotros estará en alguno de ellos (2 Pedro 1:16; 3:10; Hebreos 10:37).

II. Jesús dijo que el cielo y el infierno son eternos.

A. Describió el cielo como un lugar de descanso eterno (Juan 3:16; cf. 2 Corintios 5:1; 1 Tesalonicenses 4:15-18; 1 Pedro 1:4; Apocalipsis 7:16-17).

B. Describió el infierno como un lugar de tormento eterno (Mateo 25:41,46; Marcos 9:43; cf. 2 Tesalonicenses 1:9).

Conclusión

A. Jesús también enseñó que el cielo está abierto para todos los que Le siguen (Juan 14:2; 17:24; cf. 1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9).

B. Aunque nuestro Padre quiere que todos estemos en el cielo, nadie irá allá por casualidad. Si llegamos allá, será porque habremos tomado el único camino que el Padre ha provisto: Jesús (Juan 14:6).