Una Nota para los Predicadores Jóvenes

He estado involucrado en la enseñanza desde mis últimos años de la secundaria (que no fue hace mucho tiempo). Aunque soy un predicador, soy un predicador joven. Todavía me falta madurar. Cuando busco el consejo de predicadores mayores y más sabios, algunas veces se me dice lo que Pablo dijo a Timoteo: “No permitas que nadie menosprecie tu juventud” (1 Timoteo 4:12, LBLA).

¡Estoy de acuerdo de todo corazón con ese consejo! ¡No deseo que nadie me menosprecie a causa de mi juventud! Puedo identificarme con los predicadores que sienten que no se les trata seriamente. Me identifico con su dolor cuando sienten que algunos—incluso algunos líderes en la iglesia—no tienen en cuenta sus aptitudes. Es fácil responder con una actitud orgullosa al intentar probar que los críticos están equivocados. ¿Alguna vez ha escuchado estos enunciados?

Ellos piensan que no tengo nada de experiencia. ¡Les demostraré que no es así! Creen que no sé de lo que estoy hablando. ¡Ellos van a lamentar no haberme escuchado! ¡Ya que piensan que soy inmaduro, les probaré por medio de mi éxito que ellos están equivocados!

Pero entonces se debe recordar la segunda parte del consejo de Pablo para Timoteo: “antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza” (LBLA). En otras palabras, en vez de probar cuán “apto” es, eleve el estándar por medio de su ejemplo. Esto no siempre es fácil para mí.

Las instrucciones de Pablo son especialmente importantes para los predicadores jóvenes. Considere los siguientes pensamientos:

  • Sea ejemplo en palabra. Otros miembros pueden llegar a salirse con las suyas cuando se trata del chisme, los comentarios rudos y la antipatía. Esto ciertamente no es correcto, pero la responsabilidad es mayor para usted como predicador ya que se le considera en un nivel mayor. Se puede percibir esto como “injusto”, pero es la realidad. Los miembros le dirán cosas a usted o acerca de usted que le abrumarán. Sus sentimientos serán heridos en ocasiones. Pero tenga cuidado de lo que diga en cuanto a otros—incluyendo en el internet. Los comentarios negativos de su boca portan mayor peso. Trate de evitar el sarcasmo. No se involucre en el chisme. Si piensa que algo que dirá será indiscreto, no lo diga. En cambio, “abrume” a todos con benignidad.
  • Sea ejemplo en conducta. Si no quiere tener una vida observada profundamente, entonces no escoja el trabajo de un predicador. Se analizará todo lo que haga. Se hablará de lo que haga, las películas que va a ver, los eventos a los cuales asista (o no asista), la manera en que trata a su esposa, la manera en que interactúa con otras personas, etc. La gente hablará en cuanto a usted más de lo que hablará en cuanto a sus sermones. En un sentido, está predicando cada día en cuanto a la manera en que la vida cristiana debe ser. Si hay cualquier cosa deshonesta en su vida, debe cambiarla antes que le dañe más y dañe a la iglesia. Fije un estándar superior en cuanto a la manera en que los cristianos deben vivir.
  • Sea ejemplo en amor. Yo soy un ideólogo; trato de ver a la iglesia de la manera en que debería ser, no de la manera en que es. Debido a esto, a veces puede ser difícil amar a todos en la congregación. En ocasiones, puede parecer que algunas personas no merecen “amor”. Pero lo cierto es que Jesús ama a todos. Si amarles vale la pena para Dios, también debería valer la pena para cada uno de nosotros (1 Juan 4:11). Si rechaza amar a alguien después de conocer sus errores (1 Juan 4:20), no podrá ser un predicador aceptable ante Dios.
  • Sea ejemplo en fe. Esto es interesante. Pablo no estuvo diciendo: “Asegúrate de que tus sermones sean buenos”. Esto puede ser parte de eso, pero el hecho de que pueda realizar un buen bosquejo no significa que está dando buen ejemplo en fe. Lo que pienso que Pablo estaba diciendo es que los predicadores jóvenes necesitan sentir emoción y pasión en cuanto a las Buenas Nuevas, a tal punto que el Evangelio está escrito en sus corazones (2 Corintios 3:2). ¿Le considera la gente como simplemente otro predicador joven aburrido? ¿O le considera como un creyente verdadero del cristianismo del Nuevo Testamento?
  • Sea ejemplo en pureza. Esto es muy importante. Asegúrese de que su vida esté libre de pecado—incluso del pecado secreto (i.e., la pornografía). Cualquier cabida que se le dé al diablo producirá daño espiritual a usted y su ministerio (cf. Efesios 4:27). Usted merece que se menosprecie su juventud si no actúa con pureza. No hiera al Espíritu Santo con las impurezas en su vida (1 Corintios 6:19-20) y luego espere que Él le guíe mientras predica la Palabra. Los pecados, incluyendo la pornografía, destruirán su ministerio.

Como predicador, tiene una responsabilidad mayor. Tiene el mejor trabajo en el mundo. No se menosprecie debido a su juventud. Sea ejemplo en palabra, conducta, amor, fe y pureza.