¿Puede un Cristiano Adorar en Cualquier Lugar en el Día del Señor?

Pregunta:

Alguien envió la siguiente pregunta: “¿Puede un cristiano adorar en cualquier lugar en el día del Señor?”.

Respuesta:

Aunque no estamos completamente seguros de lo que se tenía en mente con esta pregunta, hay algunas cosas que podemos responder al respecto.

Desde luego, en el primer siglo los cristianos adoraban en unidad. El primer punto de referencia para la adoración cristiana es que los cristianos se reúnen con el propósito de adorar a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24).

  • El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos (Hechos 20:7-8, énfasis añadido).
  • …cuando os reunís como iglesia (1 Corintios 11:18, énfasis añadido).
  • Cuando, pues, os reunís vosotros… Así que, hermanos míos, cuando os reunís… (1 Corintios 11:20,33, énfasis añadido).
  • toda la iglesia se reúne en un solo lugar (1 Corintios 14:23, énfasis añadido).
  • El escritor de Hebreos advirtió a los cristianos del primer siglo en cuanto a dejar de congregarse entre ellos (10:25).

Pero los lugares donde los cristianos se reunían en el primer siglo variaban desde lugares públicos (Hechos 2:46; 3:1; 5:42; 20:20) hasta hogares privados (Romanos 16:5; 1 Corintios 16:19; Colosenses 4:15; Filemón 2). No hubo lugares de congregación que la iglesia poseyera por algo de 200 años desde el establecimiento de la iglesia del Señor. El lugar de adoración no era tan significativo como lo era la misma adoración cristiana. El lugar de adoración no era especialmente sagrado, sino los adoradores eran santos (2 Corintios 1:1), como también la presencia de la Deidad durante la adoración (Mateo 18:20; 26:29).

Hoy, los cristianos se congregan en el Día del Señor para adorar con otros cristianos, pero el lugar donde los cristianos se reúnen para adorar no es tan importante como la misma adoración; la adoración es en espíritu y en verdad. Como tal, entonces reunirse con gente denominacional que lleva nombres religiosos humanos, sigue credos humanos, practica una adoración humana y rechaza el plan redentor del Señor (Marcos 16:16), no es lo mismo que reunirse para adorar con los compañeros cristianos que siguen la misma fe.