Metas para el Nuevo Año

Resumen

En este nuevo año, determine hacer más de lo que hizo el año pasado—siendo más amable, paciente, comprensivo y amoroso.

H.V. Adolt escribió: “Todos estamos manufacturados de una manera—para hacer lo bueno, causar problemas, o presentar excusas”. Estamos comenzando un nuevo año: 2020. Tenemos 365 días para hacer algo; 12 meses; 52 semanas.

En un aspecto muy básico, tengamos la meta de no causar problemas. Que nuestra meta sea ser humildes, amables, pacientes, comprensivos y amorosos (Efesios 4:2). Esto comienza en nuestra familia con la manera en que tratamos a nuestro cónyuge, hijos, padres y hermanos. Esto también se extiende al trato de nuestros compañeros de trabajo o compañeros de la escuela. Además, esta meta debe influenciar nuestro comportamiento en la iglesia, entre nuestra familia cristiana.

Pero si “no causar problemas” es la totalidad de nuestras metas, ¿qué realmente hacemos de más? Incluso los incrédulos tienen tal meta. La Regla de Oro no dice: “No hagáis a otros lo que no queréis que los hombres hagan con vosotros”, sino dice: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Mateo 7:12).

Así que, en vez de presentar excusas y simplemente no causar problemas, hagamos lo bueno. ¿Cuáles son sus metas para este año? Permítame sugerirle algunas:

  • Ore diariamente, teniendo una lista específica de necesidades personales y de otros.

  • Lea la Biblia diariamente. Busque un plan de lectura diario y sígalo; como mínimo, lea un capítulo al día.

  • Llame a un cristiano cada semana para animarlo. Tenga en cuenta especialmente a los enfermos, a los que no pueden salir de sus casas debido a problemas de salud o discapacidad, y a los ancianos. Pero también considere a cualquier persona con la cual no ha tenido contacto por algún tiempo, o escriba una tarjeta de ánimo a tal persona.

  • Si no asiste a las clases dominicales, hágalo. Asista al servicio de adoración del domingo. Esté presente en las clases de entre semana.

  • Participe en un programa más de lo que ha participado el año pasado.

  • Haga un proyecto más de servicio de lo que hizo el año pasado.

  • Asista a una actividad más de confraternidad de lo que asistió el año pasado.

Si no hace más este año que el año pasado, entonces, ¿cómo puede saber si ha crecido en su vida cristiana?