¿De Qué Manera Es el Bautismo una Identificación Con la Muerte de Jesús?

Resumen

Para muchos el bautismo es un simple rito religioso, pero la Biblia muestra su conexión con el sacrificio de Cristo.

Pregunta:

“He escuchado hablar del bautismo en conexión con la muerte de Jesús. ¿De qué manera se identifica a este acto con la muerte de Jesús?”.

Respuesta:

Los pasajes del Nuevo Testamento proveen una respuesta clara para esta pregunta. Especialmente dos pasajes enfatizan la relación del bautismo con la muerte de nuestro Señor.

¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él (Romanos 6:3-8; cf. también Colosenses 2:12).

El bautismo es la semejanza de la muerte de Cristo. También imitamos la resurrección de nuestro Señor mientras salimos de la sepultura de agua del bautismo. Cristo se levantó a una vida física nueva; los creyentes bautizados se levantan para andar en una vida espiritual nueva. Los creyentes bautizados dejan sus pecados pasados (Romanos 3:25) en la tumba espiritual del bautismo. No se puede vivir por Cristo sino hasta que suceda una unidad con Cristo a través del bautismo.

No es una sorpresa que otros pasajes a través del Nuevo Testamento enfaticen que la salvación (de los pecados pasados) ocurre al momento del bautismo. “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16, énfasis añadido). “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hechos 2:38, énfasis añadido). “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16, énfasis añadido). “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” (1 Pedro 3:21, énfasis añadido). Para el que carece de conocimiento, el bautismo puede parecer un simple baño para la limpieza del cuerpo, pero el bautismo bíblico tiene como propósito la limpieza del alma. El bautismo logra este propósito al unir espiritualmente a la persona con Jesucristo en Su muerte, donde Él derramó Su sangre que limpia el pecado (Juan 19:34; Hechos 20:28; Efesios 1:7).