7 Hábitos que Aplicar

Resumen

Podemos aprender mucho de la gente exitosa y aplicar los principios buenos de ellos en nuestras metas de evangelismo.

Hace algún tiempo atrás, la corporación Time publicó un artículo en su sitio web llamado “7 Hábitos Diarios de la Gente Extremadamente Exitosa”.[1] Se hizo referencia a gente como Bill Gates y Oprah Winfrey. En esa investigación, Tom Corley, contador y planeador financiero, encuestó a 233 personas ricas que principalmente obtuvieron sus riquezas de manera personal, y descubrió patrones interesantes.

Podemos aprender mucho de la gente que ha sido exitosa en su propio campo. Las personas encuestadas usan los siguientes principios para alcanzar sus metas. Creo que podemos tomar tales principios y aplicarlos en nuestra meta de esparcir el Evangelio y encontrar éxito espiritual.

Primero, ellos pasan mucho tiempo leyendo. El 88% de ellos dijo que dedica 30 minutos o más a la lectura. Warren Buffet dijo: “Me siento en mi oficina y leo todo el día”. Pablo escribió que debemos estudiar diligentemente la Palabra para ser aprobados delante de Dios (2 Timoteo 2:15). Si vamos a esparcir el mensaje de Dios, necesitamos saber qué dice.

Segundo, ellos meditan. Esto es lo que muchos de ellos hacen primero en la mañana. Siempre he considerado la oración como una forma de meditación. Si queremos tener éxito, debemos asegurarnos de buscar ayuda en el lugar correcto. Aparte de la oración, podemos pasar tiempo meditando y enfocándonos en nuestras metas de la vida cristiana recta y el esparcimiento del Evangelio.

Tercero, ellos se levantan temprano. Este ha sido un principio muy antiguo. Se dice que las aves que madrugan son las que ganan las lombrices. Esto se debe a que se tiene la ventaja. Cuando trato de motivar a mis hijos a practicar béisbol u otro deporte, les digo que de seguro hay alguien en otro lugar que está practicando más arduamente, y que ellos se están quedando atrás. Tal vez la persona que nos está ganando en la carrera realmente está esparciendo falsas doctrinas y causando la pérdida de muchas almas.

Cuarto, ellos descansan lo suficiente. ¿Por qué no? ¿Qué puede hacer en la noche que sea más importante? ¿Está viendo algo en la televisión que no debería ver o que no le beneficia en absoluto? Descanse bien y tendrá una mente lúcida y será más amigable en la mañana. Esto le ayudará mientras lleve el mensaje a otros.

Quinto, ellos toman tiempo para ejercitarse. Nuestro cuerpo es un regalo de Dios y debemos tratar de cuidar de tal regalo. Lo que es más importante, debemos ocuparnos en el ejercicio espiritual (1 Timoteo 4:8). Si quiere mejorar, entonces tendrá que trabajar por ello.

Sexto, ellos se esfuerzan en su capacidad de comunicación. Esto no es algo nuevo para el evangelista. El poder de Dios está en el Evangelio (Romanos 1:16), pero realmente es una ayuda practicar la manera en esparcirlo. Practique la comunicación y lo que ha de decir. Lea un libro que le ayude a esparcir el Evangelio eficazmente.

Séptimo, esto puede sonar extraño, pero ellos hablan consigo mismos. Esto no es un balbuceo, sino es la perfección de un diálogo interno. Yo hago algo similar cuando preparo mis sermones. Imagino lo que diré al decirlo a mí mismo. Esta es otra manera de enfocarse. Si funciona para los que son ricos físicamente, entonces también puede funcionar para nosotros.

En Lucas 16, Jesús contó una parábola donde encontramos la advertencia de que los hijos del mundo actúan más sagazmente que los hijos de la luz (vs. 8). No hay nada más valioso que un alma. Debemos asegurarnos de usar cualquier ventaja buena que podamos para alcanzar a otros y mejorar en nuestra vida espiritual.

Referencia

[1] El artículo se encuentra en el sitio de la revista Money. Schrodt, Paul (2017), “7 Hábitos Diarios de la Gente Extremadamente Exitosa” [“7 Daily Habits Extremely Successful People Swear By”], http://money.com/money/4974599/7-daily-habits-extremely-successful-people-swear-by/.