10 versículos bíblicos para los esposos

Resumen

La Biblia es una gran bendición para la familia, y los esposos deben tomar tiempo para leer y meditar en estos versículos.

¡Qué gran bendición poseer una copia de la Palabra de Dios! Es una gran bendición porque en ella encontramos todo lo que pertenece a la vida y a la piedad (2 Pedro 1:3). En las Escrituras encontramos los mejores consejos que un esposo debe seguir con el fin de tener un matrimonio conforme a la voluntad de Dios (Salmo 119:24). Lo invito a considerar diez pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamento.

  1. Génesis 2:24: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne». En este texto cada esposo encuentra una exhortación de parte de Dios para recordar que, una vez que se ha casado con su esposa, ella viene a ser su prioridad en la familia. Los esposos que han olvidado esto han experimentado problemas en su matrimonio. Recuerde que ahora son una sola carne, por lo que el cuidado mutuo debe siempre estar presente.

  2. Génesis 29:20: «Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba». El apóstol Pablo señaló que «las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron» (Romanos 15:4). Hay mucho que podemos aprender del Antiguo Testamento, y en este texto de Génesis aprendemos que, como esposos, debemos amar a nuestras esposas, así como Jacob amó a Raquel. Como esposos, debemos estar dispuestos a dar lo mejor de nosotros por nuestras esposas. Si realmente amamos a nuestras esposas, entonces no habrá ningún obstáculo para la felicidad.

  3. Proverbios 5:18: «Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud». La alegría debe siempre estar presente en nuestro matrimonio. El esposo y la esposa deben reír juntos y apoyarse el uno al otro, sin importar las dificultades de los tiempos. El esposo debe mostrar a su esposa que está muy agradecido de que ella sea su ayuda idónea, amiga y cónyuge. Como esposos, procuremos siempre reflejar la alegría que gozamos por tener a nuestras esposas a nuestro lado.

  4. Proverbios 18:22: «El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová». El esposo debe reconocer que tener una esposa es una hermosa bendición de parte de Dios. Ella es nuestra ayuda idónea (Génesis 2:18) y nuestra compañera en una vida de servicio fiel a Dios. Como esposo y predicador del Evangelio, puedo decir que mi esposa ha sido una gran bendición en mi vida y un excelente apoyo espiritual para el ministerio de la predicación. ¡Ciertamente he hallado el bien en ella!

  5. Efesios 5:25: «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella». Este texto revela la intensidad con la cual los esposos deben amar a sus esposas. Si los esposos amaran a sus esposas de esta manera, entonces los matrimonios tendrían éxito delante de Dios. Lamentablemente, este no es el caso en muchos matrimonios. Por ende, hagamos una pausa en nuestra vida, y preguntémonos si en realidad estamos amando a nuestra esposa como Cristo ama a la iglesia.

  6. Colosenses 3:19: «Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas». Ser áspero denota tener resentimiento u odio hacia una persona; los esposos no se deben permitir esta clase de disposición en su vida. Recordemos que «la palabra áspera hace subir el furor» (Proverbios 15:1). Nuestras esposas serán lastimadas si cultivamos la aspereza en nuestro matrimonio. En el amor, no hay espacio para practicar tales cosas. Qué nuestro hablar siempre sea para la edificación de los oyentes (Efesios 4:29; cf. 1 Corintios 13:4-7), ¡especialmente para nuestras esposas!

  7. 1 Pedro 3:7: «Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo». El apóstol Pedro exhorta al esposo a que su vida con su esposa sea conforme a la sabiduría encontrada en la Palabra de Dios. Debemos honrar a nuestra esposa como a vaso más frágil. Esta exhortación también incluye una terrible consecuencia si no hacemos esto: el estorbo a nuestras oraciones. Esto indica que Dios considera el trato matrimonial de manera muy seria.

  8. Eclesiastés 9:9: «Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol». El matrimonio es una bendición hermosa de parte de Dios que se debe gozar; los esposos no deben tener una vida amarga y sin sentido. Si el esposo, como guía espiritual de su esposa, se esfuerza en promover el gozo en su matrimonio, entonces la relación matrimonial podrá ser fuerte y exitosa.

  9. Job 31:1: «Hice pacto con mis ojos, ¿cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?». Este texto, como muchos más que pudiéramos citar del Nuevo Testamento, nos exhorta a que seamos fieles a nuestras esposas en todos los aspectos de la vida. Dios merece nuestra fidelidad. Nuestras esposas merecen que les seamos fieles en todo momento. La inmoralidad sexual debe permanecer lejos de nuestras vidas (Mateo 5:28), mientras que la santidad debe permanecer cerca de nuestro matrimonio (1 Tesalonicenses 4:3-4). ¡Dios nos ayude en este esfuerzo!

  10. Santiago 1:22: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos». Con este texto deseo concluir estos consejos cosechados de la Palabra de Dios. En este texto el autor nos exhorta a siempre poner en práctica lo que Dios nos enseña a través de las Escrituras. Hacer esto traerá dicha a nuestras vidas (Lucas 11:28; Santiago 1:25). En este artículo hemos examinado varios textos que ayudarán al esposo a ser la clase de cónyuge que Dios desea. Sin embargo, para que el esposo pueda gozar de la bendición del éxito en su matrimonio, debe meditar y aplicar lo que aprende de las Escrituras.

Demos gracias a nuestro Dios por Su amor y misericordia en darnos Su Palabra en forma escrita. A través de ella podemos adquirir sabiduría e inteligencia para ser la clase de esposos que debemos ser. Es mi oración ferviente que todos los esposos leamos, meditemos y apliquemos a nuestras vidas todos estos consejos hermosos y destacados que Dios nos ha provisto a través de estos 10 textos que se han usado en el desarrollo de este artículo. ¡Dios bendiga nuestros matrimonios para que siempre Le demos la honra y gloria en todo lo que hagamos!