Viaje a la “Santidad”

El pequeño Alberto había escuchado la historia del “monje de la columna”, Simeón el Estilita, quien vivió 37 años en una plataforma pequeña encima de una columna cerca de Alepo, Siria. Alberto se sintió cautivado por el enfoque de ese hombre desilusionado en busca de la aprobación de Dios. Él decidió imitar a Simeón. Colocó una silla de la cocina encima de una mesa y subió a su posición peligrosa y comenzó su viaje hacia la “santidad”.

Cuando su madre entró a la cocina, interrumpió su peregrinaje al decir: “Alberto, bájate de esa silla antes que te rompas el cuello”. Él se quejó, y salió de la cocina diciendo: “¡Ni siquiera puedo llegar a ser un santo en mi propia casa!”.

—En Allen Webster (sine data), “Necesito las Oraciones de Aquellos que Me Aman” (Jacksonville, AL: House to House).