Imite lo que Es Bueno: Lección 8

¿Cómo Puedo Imitar lo que Es Bueno?

Proverbios 11:27; 14:22; Jeremías 6:16; Mateo 12:3-8; Filipenses 4:8; 3 Juan 11

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El Señor dijo a través de Jeremías, “Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él” (6:16). Si queremos imitar lo que es bueno, debemos considerar las sendas antiguas y luego vivir según lo que es bueno. El conocimiento debe guiar a la acción. El Señor dijo en Jeremías 18:15, “Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos”.

Nuestra prioridad debe ser nunca dejar los senderos antiguos buenos, como Israel lo hizo una y otra vez. También podemos llegar a ser engañadas por dioses falsos como el trabajo, la educación, el placer, los deportes y la familia. Nuestro enfoque puede llegar a ser confuso, y estas cosas pueden tomar el lugar principal en nuestros corazones que debería pertenecer solamente a Dios. Proverbios 11:27 dice, “El que procura el bien buscará favor”. Proverbios 14:22 dice, “Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien”.

Debemos dedicar nuestras mentes a la búsqueda y la meditación. Filipenses 4:8 nos brinda este gran consejo: “[T]odo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Vale la pena memorizar este pasaje; recítelo cada vez que sus pensamientos y vida estén en niveles infelices y deprimidos.

Pablo mandó a los cristianos del primer siglo que hagan estas cosas. Obviamente, ellos habían aprendido buenas cosas de Pablo. Ahora a ellos se les confronta, como a nosotras, a poner en práctica lo aprendido. Jesús enseñó que el “hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45).

Una de las mejores armas de Satanás es el desánimo. Él quiere que nos demos por vencidas. Teme que leamos la Palabra de Dios, la atesoraremos en nuestros corazones, nos alentemos mutuamente, busquemos fortaleza en Dios y dejemos atrás la vida pasada. Gálatas 6:9 dice, “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.

Una actividad muy descuidada en la vida de muchos cristianos es la oración. Solamente a través de muchas horas de oración y sumisión a la voluntad de Dios podremos comenzar realmente a imitar lo que es bueno. Pablo sabía que las oraciones de los hermanos en Filipos y la ayuda del Espíritu Santo podían liberarle. Debemos confiar en la respuesta de Dios a la oración y en la ayuda que el Espíritu Santo provee (Filipenses 1:19). Debemos orar por nuestra propia fortaleza, confiando en el Señor cada día. Solamente a través de Él podemos lograr todas las cosas. Pablo lo declaró muy bien, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

Preguntas de Estudio

  1. Defina “perseverancia”. ¿Por qué es este concepto importante para los cristianos?
  2. ¿Cómo pueden nuestros amigos evitar que imitemos lo que es bueno (Salmos 1:1)?
  3. Si tropezamos en el camino, ¿qué nos aconsejan Salmos 34:14 y 37:3?
  4. Hable del concepto de la santidad en 1 Pedro 2:12 y 3:11. ¿Cómo nos puede ayudar la santidad a vivir una vida buena?
  5. Lea Santiago 1:14-26. Hable del balance que se necesita entre la fe y las obras cuando se trata de imitar lo que es bueno.
  6. Hable de cuál clase de vasija es útil en la casa de Dios (2 Timoteo 2:21-22). ¿Es un instrumento (vasija) “dispuesto para toda buena obra”?
  7. ¿Quién “abundaba en buenas obras” en Hechos 9:36-42? Mencione algunas de las personas que conoce y que abundan en buenas obras.
  8. ¿Cómo nos puede ayudar Efesios 4:26-27 a imitar lo que es bueno? ¿Es el diablo realmente demasiado poderoso?
  9. ¿Qué nos dice Santiago 5:16 en cuanto a la sanidad y el poder?
  10. Hable de la manera en que cada una de las partes de la armadura de Dios puede ayudarnos en la batalla contra el mal (Efesios 6:10-20).