El Nombre de Jesús

Lectura bíblica recomendada: Filipenses 2:9-11

Introducción

I. El primer milagro apostólico registrado en la Biblia es la sanidad del mendigo cojo en la puerta del templo que se llamaba la hermosa (Hechos 3:1-9).

II. Pedro clarificó a la multitud que tal hombre había sido sanado por el poder del nombre de Jesucristo (vs. 16).

Exposición

I. Hay poder en el nombre de Jesús.

A. El nombre de Jesús tiene el poder de producir sanidad física (Hechos 3:12-16; 4:8-12).

B. El nombre de Jesús también tiene el poder de producir la salvación del hombre (Hechos 2:21,38; 4:12; 10:43).

C. El nombre de Jesús ha sido inspiración para mucha gente (Hechos 9:15-16,27; 15:26; 21:13; 26:9).

II. El mundo puede despreciar el nombre de Jesús, pero este nombre nunca perderá su poder.

A. El Sanedrín no pudo evitar que los apóstoles predicaran en el nombre de Jesús (Hechos 4:18; 5:28,41).

B. Saulo de Tarso cambió de perseguir el nombre de Jesús a predicarlo (Hechos 22:16; 26:9).

C. Muchos han llevado este nombre con mucha disposición, incluso cuando les ha causado sufrimiento y persecución (Lucas 21:12; Hechos 5:41; 11:26; 1 Pedro 4:12-16).

Conclusión

I. Todavía hay poder en el nombre de Jesús, y por esto todavía oramos en Su nombre (Juan 15:16; 16:23-26).

II. Todavía hay poder en el nombre de Jesús para salvar. Por otra parte, todavía no hay poder en ningún otro para salvar (Hechos 4:12).