El Día de la Ascensión

Lectura bíblica recomendada: Hechos 1:1-3

Introducción

I. Frecuentemente hablamos del día que Jesús murió y el día que resucitó, pero no consideramos con la misma frecuencia “el día en que fue recibido arriba” (Hechos 1:2).

II. Ciertamente a los discípulos les hubiera gustado que Jesús Se quedara con ellos (Mateo 16:22; Juan 13:31-37), pero Él dijo que les convenía que Se fuera (Juan 16:7) y que la tristeza de ellos se convertiría en gozo (Juan 16:20).

Exposición

I. Considere la importancia del día de la ascensión de Jesús.

A. Pedro dijo que la ascensión de Cristo fue el cumplimiento de la profecía de David (Hechos 2:29-35; cf. Salmos 110:1).

B. Jesús dijo que la ascensión era un prerrequisito de la promesa de la venida del Espíritu Santo (Juan 16:7; Hechos 2:17,33).

C. La ascensión también fue necesaria para el comienzo de Su reino eterno (Hechos 2:30-36; Daniel 7:13-14).

D. La ascensión también ofrece seguridad del poder de Dios para exaltarnos (Efesios 1:19-23; 2:6-7).

II. Un día nuestro Señor vendrá otra vez.

A. Vendrá “así” como los discípulos Le vieron irse ese día (Hechos 1:11; 1 Tesalonicenses 4:16-17).

B. Esta es una promesa digna de celebración (1 Tesalonicenses 4:18; 2 Pedro 3:12-13).

C. Aunque esta promesa es muy gloriosa, muchos han llegado a dudar de ella (2 Pedro 3:4; cf. Hebreos 10:36-39).

Conclusión

I. Así como podemos estar seguros de que la tumba de Jesús está vacía, también podemos estar seguros de que Él regresará otra vez para llevarnos con Él (Juan 14:3).

II. Parece que muchos viven pensando que Dios no cumplirá Su promesa, pero los cristianos debemos mostrar en nuestra forma de vida que realmente esperamos que Cristo venga un día (2 Pedro 3:11,14).