Las 4 Mentiras de Satanás en cuanto a la Biblia

Resumen

No crea las mentiras de Satanás en cuanto a la Biblia. Su meta es mantenerlo en indiferencia, ignorancia e incredulidad.

El diablo es mentiroso (Juan 8:44). Miente en cuanto a Dios (Él no existe; a Él no le importa usted). Miente en cuanto a Jesús (Él no fue real; todavía está en la tumba). Miente en cuanto a usted (a nadie le importa; usted tiene el control). Miente en cuanto a la Biblia.

La Biblia es demasiado larga para leerla.

La mayoría de Biblias tiene más de 1,000 páginas, lo cual puede ser intimidante. Estas páginas contienen:

  • 66 libros (más del doble en la mayoría de las bibliotecas personales).

  • 1,189 capítulos (más que todos los versos en todas las 305 canciones de los Beatles).

  • 31,102 versículos (24,866 más que el Corán).

  • Algo de 800,000 palabras (más que todas las palabras en los primeros cinco libros de Harry Potter).

Sin embargo, la Biblia tiene la longitud promedia de muchos libros en una biblioteca. A menos que sea una Biblia de colección o de letras grandes, alcanza fácilmente en una cartera o portafolios.

La mayoría de la gente lee el equivalente de la Biblia cada año. El norteamericano promedio lee cuatro libros al año, más 3,000 formularios/notas, 100 periódicos y algo de 36 artículos en revistas o el internet.

La Biblia armoniza con el estilo moderno de lectura. Muchos leen en diferentes formatos, incluyendo libros electrónicos y libros en audio. Se dispone de la Biblia en tales formatos. Muchos leen en secciones. La Biblia está dividida en libros, capítulos y versículos. Puede leerse 34 de sus libros en menos de 45 minutos; 29 en menos de 20 minutos; 17 en menos de 12 minutos; y cinco en menos de cinco minutos. Sus 32 libros más largos están divididos en capítulos que tienen como promedio solamente 26 versículos.

Ya que la Biblia es demasiado larga para terminarla de leer en un solo momento (toma algo de 70 horas leerla), la solución es leerla de poco a poco por el resto de la vida. La “suma” de la Palabra de Dios es verdad (Salmos 119:160), así que se debe añadir su conocimiento cada día (2 Pedro 1:5).

Comience leyendo los capítulos fundamentales en Génesis 1-12 y los primeros capítulos de Éxodo 1-20. Luego continúe con la historia de Jesús narrada en Mateo, Marcos, Lucas o Juan. Estas narraciones le brindarán el conocimiento para entender Hechos. También le prepararán para entender las enseñanzas del resto del Nuevo Testamento.

Se puede leer a cualquier paso según el estilo de aprendizaje. Aquí hay un plan de lectura:

  • Escuche 12 minutos al día por 12 meses para terminar toda la Biblia en un año.

  • Lea cuatro capítulos al día para terminar la Biblia en 298 días.

  • Lea nueve capítulos al día para terminar el Nuevo Testamento en 29 días.

  • Lea tres capítulos al día para terminar el Antiguo Testamento en 310 días.

Si desea un reto mayor, lea 12 capítulos al día (tres del Antiguo Testamento y nueve del Nuevo Testamento) para terminar la Biblia completa en un año y el Nuevo Testamento cada mes.

La Biblia es demasiado antigua para ser relevante.

Algunos critican a la Biblia como un documento anticuado lleno de supersticiones. El ateo John Loftus escribió: “Enfrentémoslo. La Biblia y la gente que la produjo fueron bárbaros y supersticiosos. Las únicas cualidades que se pueden redimir de la Biblia o la tradición cristiana son aquellas con las cuales la gente civilizada está de acuerdo, así que la Biblia es irrelevante para la gente científicamente culta”.[1] Ian McKellen dijo: “Siempre he pensado que la Biblia debería tener una nota al comienzo que diga que es un libro de ficción”.[2]

Otros consideran a la Biblia como un mapa antiguo. Si usted estuviera manejando la camioneta de su abuelo y encontrara un mapa en la guantera, no lo usaría para su próximo viaje de vacaciones. Si hubiera sido impreso antes de 1960, incluso no tuviera la mayoría de las carreteras principales. Algunos consideran a la Biblia de tal manera. El Antiguo Testamento tiene algo de 3,000 años de antigüedad; el Nuevo Testamento tiene algo de 2,000. El mundo ha cambiado desde que Moisés dividió el Mar Rojo, David mató a Goliat y Jesús murió en la cruz. ¿Cómo pudiera todavía ser relevante un libro que fue escrito antes de la invención de la computadora, el viaje a la luna, los automóviles, la teoría de la evolución, las bombas nucleares y la clonación?

El filósofo francés Voltaire (1694-1778) se jactó de que la Biblia desaparecería de la vida pública. Abraham Lincoln dijo: “En cuanto a este Gran Libro, tengo que decir que es el regalo más grande que Dios ha dado al hombre. Todo lo bueno que el Salvador dio al mundo fue transmitido a través de este libro”.[3] En la década de 1960, los teólogos liberales dijeron que Dios estaba muerto. Voltaire pensó que la Biblia era irrelevante en el siglo XVIII. Lincoln pensó que era relevante en el siglo XIX. Loftus, McKellen y los teólogos liberales pensaron que sería obsoleta en el siglo XX.

La Biblia todavía tiene vida en el siglo XXI; el movimiento que predijo la muerte de Dios ha desaparecido, y la influencia de Voltaire, Loftus y McKellen es pequeña en comparación a la influencia de Lincoln y la Biblia.

¿Por qué la Biblia es todavía relevante? Porque Dios la escribió (2 Pedro 1:20-21). Fue escrita en tiempos antiguos, pero el Yo Soy la diseñó para todas las generaciones (Mateo 24:35; cf. Éxodo 3:14) Fue “una vez dada a los santos” (Judas 3). Provee al hombre de todo lo que necesita en cada generación hasta el fin del tiempo (2 Timoteo 3:16-17; Apocalipsis 22:18-19).

Su renovación continua es evidencia de su inspiración. La verdad no cambia. Se expresa de la misma manera como lo hizo ayer y como lo hará mañana. Sin Dios detrás de ella, la Biblia ya hubiera llegado a ser obsoleta mucho tiempo atrás. Pero no ha sido así. Si la tierra continúa existiendo por algo de 2,000 años más, los libros de ciencia de hoy serán anticuados, pero la Biblia todavía seguirá siendo usada. La “palabra del Señor permanece para siempre” (1 Pedro 1:25).

Todas las obras de Dios son perdurables. El alimento que Dios creó miles de años atrás todavía satisface. El oxígeno todavía entra y sale de nuestros pulmones 20 veces por minuto. La relación sexual todavía produce bebés (Génesis 4:1). El fuego todavía calienta y el agua todavía satisface la sed. De manera similar, la Biblia es el alimento del alma (Mateo 4:4); la Escritura es para el alma lo que el oxígeno es para los pulmones (Salmos 119:97); su mensaje nos da calor y nos satisface (Jeremías 23:29). Es la única arma que el diablo teme (Mateo 4:1-11), el único remedio para la enfermedad del pecado (Salmos 103:3), y el único mapa para el tesoro del cielo (Juan 14:6).

La Biblia es relevante porque funciona. Su mensaje llena el vacío en cada corazón, independientemente del trasfondo del hombre (2 Timoteo 3:17). Su poder cambia vidas y arrebata a la gente del poder de las tinieblas (Romanos 1:16; 12:1-2; Colosenses 1:13). En un mundo lleno de odio, ansiedad, discordia y desilusión, el mensaje de esperanza, paz, respeto y perdón de la Biblia todavía resuena.

La Biblia es demasiado aburrida para disfrutarla.

Un anciano terminó de leer un libro. Le desagradó tanto que pegó una nota en el interior que decía: “En caso de inundación, ponga sus pies en este libro; este libro es muy seco”. Algunos consideran a la Biblia de tal manera—una lista aburrida de nombres, una lista seca de reglas eclesiásticas, un montón de prohibiciones.

Sin embargo, Dios llenó Su Libro con algo para todos los gustos. Tiene biografías, narraciones, cartas, poesía, historia y profecía. Aquellos que disfrutan

  • el romance, deben leer el libro de Rut.

  • la aventura, tienen la historia de Jonás.

  • los dichos sabios, pueden inquirir en los Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Santiago.

  • el conflicto, la guerra y la conquista, deben leer Josué, Jueces y 1 Crónicas.

  • el escándalo y el suspenso, tienen las historias de David y Betsabé (2 Samuel 11) y Ananías y Safira (Hechos 5).

  • las historias inspiradoras, pueden leer que un homicida se convirtió en líder (Éxodo 1:3), una prostituta llegó a ser antepasada del Salvador (Josué 2; Mateo 1), un cobrador de impuestos deshonesto llegó a ser un anfitrión generoso (Lucas 19), un introvertido llegó a ser un instructor (1 Timoteo 1), y un religioso fanático llegó a ser un predicador sacrificado del Evangelio (Hechos 9,22,26).

  • las narraciones de personas despreciadas, pueden leer que una mujer estéril llegó a ser la madre de un hombre popular (Génesis 21), pescadores cobardes llegaron a ser líderes de una reforma (Mateo 26; Hechos 2), y personas con desventajas obvias llegaron a ser los mensajeros de Dios (Hechos 4:12-13). Aunque no se encubre las fallas de los personajes de la Biblia, frecuentemente a ellos se les brinda una segunda oportunidad.

La Biblia es demasiado confusa para entenderla.

Al considerarla totalmente, se puede pensar que la Biblia es un rompecabezas inmenso. Sin saber cómo empezar, algunos nunca despegan y otros pronto colisionan.

Ya que “Dios no es Dios de confusión” (1 Corintios 14:33), Su Palabra no es difícil de entender. No fue escrita especialmente para la élite intelectual o los que son muy educados. La gente común escuchó a Jesús de buena gana (Marcos 12:37), y hoy la gente común no tiene problemas en disfrutar Sus palabras.

Ya que la Biblia está escrita en un nivel sencillo, los granjeros de la generación pasada, los negociantes, los mineros y los fabricantes no tienen problemas en descifrar la Escritura incluso si tienen menos educación que otros.

Si alguien estuviera armando un rompecabezas, miraría la imagen provista y primero pusiera las piezas del borde. Luego buscaría colores que calzan y los bordes que se pueden conectar. Luego pudiera encontrar las piezas restantes con facilidad. El estudio de las Escrituras es similar. Es útil considerar la idea general y luego las partes que son fáciles de entender. Después, es más fácil seguir el mensaje de libro a libro, capítulo a capítulo y versículo a versículo. No se enrede con los nombres o lugares. Estas cosas serán más fáciles de entender después. Solamente enfóquese en el significado general.

El mensaje general es simple. La Biblia tiene

  • un villano—Satanás. Él se presenta al comienzo (Génesis 3), frecuentemente (Mateo 4; 1 Pedro 5:8) y al final (Apocalipsis 20).

  • un problema—el pecado. Comienza con Adán y Eva y se encuentra en cada página.

  • un Héroe—el Salvador Jesucristo. Se Lo presenta en los 89 capítulos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan (Juan 20:30-31). La Biblia completa se trata de Él; Él vendrá (en el Antiguo Testamento); está aquí (en Mateo a Juan); y regresará (en Hechos a Apocalipsis).

  • un propósito—la salvación. La Biblia no es simplemente para aprender o incluso para vivir. Es para la salvación (Hechos 2:21,38,41; 4:12; 16:30-34).

Los principiantes pueden comenzar con los versículos fáciles de entender: “Dios es amor” (1 Juan 4:8); “Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8); “vuestras iniquidades han hecho división” (Isaías 59:2); “todos pecaron” (Romanos 3:23); “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” (Mateo 22:37); “para que todo aquel que en él cree, no se pierda” (Juan 3:16); “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hechos 2:38); “la dádiva de Dios es vida eterna” (Romanos 6:23); “nos amemos unos a otros” (1 Juan 3:11); “haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19); “Sé fiel hasta la muerte” (Apocalipsis 2:10); y “entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21).

Luego continúe leyendo el Nuevo Testamento. Escriba las cosas que aprenda de cada capítulo y las preguntas que tenga. Con el tiempo, encontrará las respuestas a tales preguntas (frecuentemente en la lectura subsiguiente). Medite en lo que lea. Viva según lo que lea. Continúe al leer el Antiguo Testamento.

No crea las mentiras de Satanás en cuanto a la Biblia. Su meta es alejarle de ella—manteniéndole en indiferencia, ignorancia e incredulidad. Alguien ha dicho: “El camino más seguro al infierno es el gradual—la pendiente suave, el suelo inestable, sin curvas repentinas, sin marcadores de kilometraje y sin señales de peligro”.

Referencias

[1] Loftus, John (2007), “La Biblia y la Tradición Cristiana Son Irrelevantes” [“The Bible and the Christian Tradition Are Irrelevant”], Debunking Christianity, http://www.debunking-christianity.com/2007/11/bible-and-christian-tradition-are.html.

[2] Citado en Busenitz, Nathan (2008), Razones que Creemos [Reasons We Believe] (Wheaton, IL: Crossway), p. 74.

[3] Lincoln, Abraham (1953), Las Obras Compiladas de Abraham Lincoln [The Collected Works of Abraham Lincoln] (Nueva Jersey: Rutgers University Press), 7:542.