“Jesús Fue Vegetariano”

Resumen

Algunos declaran que Jesús fue vegetariano, y que, por ende, aquellos que tratan de imitarlo también deberían serlo.

Algún tiempo atrás leí el enunciado: “Jesús fue vegetariano”. Supuestamente, ya que Jesús no consumió carne, nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Hay varios problemas con este tipo de razonamiento.

Primero, frecuentemente la gente usa el enunciado “Jesús hizo esto o aquello” para demandar que hagamos lo mismo. Pero lo cierto es que el hecho de que Jesús hiciera algo no requiere que nosotros hagamos lo mismo. Jesús hizo muchas cosas que no tenemos obligación moral a hacer. Por ejemplo, ¿diría alguien que Jesús entró a Jerusalén montando en un asno y que por ende nosotros deberíamos hacer lo mismo? ¿Se debería demandar que se viva sin electricidad ya que Jesús nunca usó electricidad? ¿O se debería decir que, ya que Jesús nunca envió un mensaje de texto en un teléfono, entonces nadie debería hacerlo hoy? Fácilmente se puede ver el problema de tal lógica.

Aunque Jesús es el ejemplo perfecto de la manera en que los seres humanos deben vivir, no es cierto de que cada aspecto circunstancial de Su vida sea algo que debamos copiar. Pablo explicó esto claramente en Filipenses 2:5 cuando escribió: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Note que es el “sentir” o la “actitud” de Cristo lo que debemos imitar. Esto significa que Jesús pudo haber subido a un monte para predicar a los perdidos, pero nosotros podemos usar un micrófono o un video en línea. O Jesús pudo haber caminado de villa en villa, pero nosotros podemos conducir un auto, tomar un autobús o incluso un avión. El hecho de que Jesús haya usado sandalias no quiere decir que hoy Sus seguidores no puedan usar botas.

La segunda razón por la cual el enunciado “Jesús fue vegetariano” me pareció extraño es porque obviamente es falso. Él no fue vegetariano. Frecuentemente comió carne. Lucas 24:42-43 dice: “Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo tomó, y comió delante de ellos”. El pasaje es muy claro en cuanto al hecho de que Jesús comió pescado. Además, ya que Jesús era un judío que siguió fielmente la Ley de Moisés, se Le mandó a comer el cordero pascual cada año. En Éxodo 12:5-8, leemos que todos los judíos debían tomar un cordero pascual, matarlo en el catorceavo día del primer mes y comer “la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán”. En el Nuevo Testamento, vemos que Jesús preparó esta misma celebración con Sus apóstoles. Lucas 22:7-8 dice: “Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos”. Este fue uno de los muchos sacrificios de animales que los judíos consumían de manera regular.

Tercero, el Nuevo Testamento es claro en cuanto al hecho de que matar y comer animales es perfectamente aceptable ante Dios. En 1 Timoteo 4:1-4, el Espíritu Santo predijo que algunos se apartarían de la enseñanza de la verdad y demandarían “abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias”. Note que, en este pasaje, el sentido en que Dios llama a los animales “bueno” es el hecho de que son buenos para el consumo. La idea de que Dios, Jesús o la Biblia obliga a la gente a ser vegetariana es incorrecta.