Un alma hermosa

Charles Eliot, presidente de la Universidad de Harvard, nació con una desfiguración terrible, una marca de nacimiento que cubría el lado derecho de su rostro. Esto causó que su niñez fuera difícil debido a las burlas de otros niños.

Un día él llegó llorando donde su madre, pidiéndole que hiciera desaparecer tal marca de su rostro. Su madre le explicó que era imposible deshacerse de ella, pero que él podía hacer que su alma creciera de manera tan hermosa que toda la gente olvidaría tal marca.

Hoy pocos saben de la marca de Charles Eliot en su rostro, pero su nombre es respetado por todo el mundo.

—Adaptado de DeHoff, George (1975), Sermones que he predicado [Sermons I have preached] (Murfreesboro, TN: DeHoff Publications), pp. 16.