Nada Indiscreto

Peter Cartwright, un predicador del siglo XIX, era un hombre inflexible. Un domingo en la mañana cuando iba a predicar, se le informó que el Presidente de los Estados Unidos, Andrew Jackson, estaba en la congregación, y se le advirtió que no dijera nada indiscreto. Cuando Cartwright tomó el púlpito, dijo: “Se me ha informado que Andrew Jackson está aquí. Se me ha requerido cuidar mis comentarios. Andrew Jackson irá al infierno si no se arrepiente”. La iglesia quedó sorprendida y se preguntaba cómo reaccionaría el presidente. Después del servicio, el Presidente Jackson dio la mano a Peter Cartwright y dijo: “Señor, si tuviera un regimiento de hombres como usted, pudiera conquistar el mundo”.

En Allen Webster (sine data), “Si No Predico Sobre el Infierno” (Jacksonville, AL: House to House).